¿Cuántas madres de las conocéis os hacen sentir que como madres os merecéis un cinco raspaó? Seguro que ya tenéis algunas en mente.

Yo tengo una compañera de trabajo que despierta a su hija por las mañanas ¡¡¡con música clásica!!! En mi casa lo único que se escucha a esas horas es: “¡Como no te levantes y te vistas ya, te arranco la cabeza!”.


Mi madre sin ir más lejos es el ejemplo perfecto. Cuando yo era pequeña, antes de ir al colegio dejaba las bragas y los calcetines en el cesto de la ropa sucia y cuando llegaba por la tarde estaban en el cajón de mi mesita, limpios, planchados y oliendo a rosas. Pero, ¿Qué suavizante usan las madres de antes para que la ropa que lavan ellas huela de maravilla? Yo plancho una vez al mes, la mitad de las veces se me olvida la ropa en la lavadora de un día para otro y mis hijas no han visto unas bragas planchadas en la vida…ah, sí, cuando eran más pequeñas y se hacían pis encima, en casa de mi madre.



Hay madres que tienen un planning de actividades para hacer cada día. Lunes parque, martes papiroflexia, miércoles natación, jueves marionetas….y así sucesivamente y sin descanso. Mis hijas se acoplan a mi planning, limpiamos, fregamos, cocinamos, hacemos recados varios. Todo muy didáctico.

Y ¿qué me decís de todas esas madres que nunca levantan el tono de voz y todo lo dicen muuuuuy suave? Mi novio dice que yo soy más rústica que bailarina con botas ortopédicas así que imaginaros...

¿Y las madres que están convencidas que sus únicas alegrías son las alegrías de sus hijos?, y ¿las que sólo saben hablar de niños, mocos, lactancia…?

A todas ellas las englobo dentro del grupo: “Nacidas para ser madres en la vida”. Tengo envidia sana de muchas de sus cualidades, pero no pertenezco a ese grupo. No sé si llego al 5 pero mis hijas también me quieren.