Dos semanas de vacaciones. Pasé la primera de relax,  bebiendo y comiendo. Busqué el sitio perfecto para tener a mis hijas entretenidas. Como madre un 10 y mi conciencia limpia.  Ahora estoy en la segunda.  No puedo beber ni comer porque tengo que adelgazar lo de la primera. Mi novio trabaja y yo sola me encargo de las niñas durante el día. . “Cuido” de ellas y de la hija de una amiga y estas son algunas de las frases que les he escuchado. Pensar que sólo tienen 7 y 8 años…da pánico.

“Te juro que no quiero ser tu amiga nunca más, nunca, nunca, nunca.” Esa es la histérica de mi hija,  brazos en jarras. Una hora más tarde todavía no he entendido el drama nacional que le ha llevado a ese estado de locura transitoria pero le veía hasta las venas de los ojos.

“Como no me pueda quedar aquí por la tarde, me mato….bueno mejor no, mato a alguien.” Esa es la amiga,  que finalmente se ha ido para su casa  hasta que las dos vuelvan a su ser.

“¿Podemos ir maquilladas a la calle?” Esas son las dos, pintadas como puertas después de haber tirado por segunda vez el esmalte de uñas por el suelo del baño. La segunda por cierto, mientras yo estaba agachada limpiando lo de la primera. Ahora tengo unos zapatos con manicura francesa y un vestido que brilla en la oscuridad.

Ayer vi Luna Nueva. Robert Pattinson está buenísimo, ¿verdad?” Esa es la amiga, preadolescente ya con 8 años. Para esto mi hija no tiene respuesta. En Dora La Exploradora lo más fuerte que he escuchado alguna vez  es “Ese no tiene pito” (se referían a un tren)

 “¿Cuántas  gominolas podemos comprar con 10 céntimos?” 2. ¿Y con 15? 3. ¿Y con 20? “Iros a tomar por el culo, os voy a comprar el libro de vacaciones Santillana de matemáticas”

Desgraciadamente, he comprobado también que sigue de moda el presumir de tener el número más grande de todo… “Pues yo tengo 8 primos…pues yo 9. Pues yo tengo 4 pueblos… pues yo 7”. Lo malo es que crecemos y ese espíritu competitivo nos persigue toda la vida. Me las imagino con 18. “Pues yo me he liado con 15…pues yo con 20” Entonces los que empezarán a competir por cuantos se cargan serán sus padres y padrastros. No sé si habrá balas suficientes…son tan monas…