Con la tecnología de Blogger.
¿Cuántas veces has dicho “Ya no puede pasarme nada peor” y te has equivocado? ¿Cuántas veces has dicho: “Algún día me reiré de esto…pasará mucho tiempo pero terminaré viéndole la gracia”?


Si has tenido un mal día, si crees que ya no puede pasarte nada peor o todavía no has olvidado eso de lo que tardarás mucho en reírte, entra en este blog y comprobarás que no eres el único. La idea no es consolarse con las “desgracias” ajenas, sino aprender a reirse de lo que haya podido convertir tu día en un infierno.

jueves, 28 de abril de 2011

Dicen las malas lenguas que cuando las mujeres están embarazadas, están más guapas que nunca. Eso me recuerda una clase de preparación al parto una semana antes de salir de cuentas. Mi novio también la recuerda y más aún, el codazo que le asesté  en las costillas. “Fíjate en todas las tías que estamos aquí sentadas y si tienes cojones, eh, si tienes huevos, dime en mi cara que estamos todas estupendas y preciosas.”
Si eres guapa, eres guapa. Y seguramente estabas más guapa antes y lo volverás a  estar después. Y si eres un adefesio, un bombo no va a arreglarte de repente. Puedes despertar más cariño pero hasta donde yo sé, los huevos kinder no se venden en los sex shop. Acaso has escuchado a algún hombre mirar a Elsa Pataky y decir: “Si estuviera embarazada, ya sería la hostia.”
En esa misma reunión una iluminada dijo: “Me siento mejor que nunca y el sexo ahora es una maravilla.” Ojiplática me quedé al oír estas palabras. De repente se me agolparon en la mente las 4 maniobras que yo hacía cada noche SÓLO para girarme en la cama. Había leído en Internet que si practicabas sexo los días antes del supuesto día “D”, podías provocar el parto. Claro que eso sólo debe de funcionar  con niños muy obedientes.  Por desgracia la  mía ya era una necia incluso antes de salir. Ni puto caso que me hizo a pesar de mi esfuerzo. Y yo descubrí por qué algunos, en lugar de decir “hacer el amor”,  decían “joder”, pero “joder al prójimo” debería añadir. “Arriba no porque estoy como para hacer el mono en estas circunstancias; debajo tampoco que aplastas a la criatura; si me giro tardaré tanto que se te habrán quitado las ganas y si  me vuelvo a girar pareceré una contorsionista del Cirque du Soleil”. Conclusión: “Acaba de una puta vez porque me estas jodiendo y no sabes cuánto.”
Y allí estaba aquella mujer vendiéndome el sexo como algo maravilloso. Mi novio me miró fija y profundamente intentando traspasarme su pensamiento: “Ni se te ocurra preguntar”. Y me aguanté aunque casi doy a luz allí mismo del esfuerzo por no preguntar.
Los números nunca han sido mi fuerte así que mi cuarentena duró solamente una interminable semana. Tampoco se me dan bien las acrobacias pero sentir que mi cuerpo giraba 180 grados sin necesidad de una grúa, fue una de las mejores sensaciones  que he experimentado en la vida.
Y mi novio dijo: “Lo peor de todo es que seguro ahora  te estarás  acordando de aquella mujer de las clases del parto, que después de 40 días (probablemente más  por si acaso), seguirá practicando el sexo como  antes de…vamos, como si fuera Robocop.

Jajajaa… ¡Qué cabrón! ¿Cómo hará para leerme el pensamiento?


domingo, 24 de abril de 2011

Semana Santa con lluvia y sin procesiones es igual a Semana santa con lluvia,  con más limonadas que otros años  y sin procesiones. No soy la única a la que se le ha pasado por la cabeza la brillante y absurda idea de que este imparable aguacero debería interpretarse como la más clarividente de las señales. Las lluvias torrenciales empezaron el viernes de Dolores y acabaron providencialmente  hoy, domingo de Resurrección, por la tarde. ¿Es tan absurdo pensar que alguien ahí arriba no quería que le sacaran a cuestas un día tras otro? Los motivos para esa aversión al peregrinaje de un lado a otro cargado por un montón de fieles devotos, pueden ser de lo más  variados.

  1. ¿Cuántos costaleros  podrían dar una explicación medianamente  razonable y altamente religiosa para cargar  un paso de Semana Santa en lugar de una mochila con 30 kilos de peso en una excursión por el monte?

  1. ¿Cuántos de los que llevan un paso no se han acordado de algún santo, de Jesucristo bendito o han bajado de los cielos  a todos los arcángeles en los últimos 365 días? ¿Qué sentido tiene  acordarte de él un día tras otro, cagarte en todo el santoral asiduamente y después llevarlo a cuestas con la mayor de las solemnidades?

  1. ¿Cuántos de los que actúan como espectadores podrían dar una explicación  piadosa  de por qué acuden a ver un desfile tras otro? ¿Cuántos no habrá que les da igual ver el desfile de carnaval con unos cuantos payasos, la cabalgata de las fiestas del pueblo que la procesión donde por casualidad también suenan trompetas y tambores?

  1. ¿Cuántos lo hacen realmente por algún motivo diferente a ver a tu hijo/a, primo/a, hermano/a, padre o madre?

La gente llora por no poder salir. Llevan un año esperando ese momento y el agua acaba con sus ilusiones. Cargar el paso, que no se te caiga, marcar el paso, no menearlo tanto que salgan las figuras disparadas, llevar el ritmo, no correr, no ir demasiado lento…más complicado que un desfile en la legión.

Como dijo un seise al intentar pasar una imagen por debajo del tendido eléctrico: “Joder, agacharos un poco más. Me caguen en todos  los santos. Como se nos caiga el paso, vamos a hacer un ridículo de la hostia. ¡Me caguen la puta, vamos..que no se diga que no somos los mejores!”

martes, 19 de abril de 2011

¿Crees en los cuentos de hadas? ¿Has perdido  alguna vez  un zapatito de cristal corriendo delante de un príncipe azul? Yo pierdo de todo y todos los días pero un zapato nunca. Sí  es verdad que en una ocasión  se me partió el tacón de aguja  justo cuando pasaba delante de un ex al que miraba con cara de: “Mira lo que te has perdido, tonto”. Nunca me buscó para devolverme el tacón…ni él ni sus pajes.  Desagradecido. ¡Qué difícil es parecer sexy cuando sólo sabes evocar a Lina Morgan!

¿Algún  hada madrina juguetona  convirtió una sencilla calabaza en una suntuosa carroza  de baile para ti?  A mí me habría gustado llegar a alguna fiesta en una lujosa limusina tipo barco velero, que un hombre  vestido de Armani me abriera la puerta  y con la mejor de sus sonrisas me diera la bienvenida al bajar con un modelo de escándalo. Sigo esperando que me inviten a algún evento de este tipo,  pero no me quejo. Una vez fui a algo parecido y lo hice en un seiscientos de los más antiguos, cuyo claxon  no dejó  de sonar durante más de 20 minutos. Algún fallo en el contacto me jugó una mala pasada. Modelo no lucí. A ver quien se atrevía a bajar del coche con semejante escandalera. Y  desapercibida no pasé. Lo juro.  Menos es nada…

¿Qué pasa después del “y vivieron felices y comieron perdices”? ¿Cómo acabarían realmente las películas si nos mostraran el “7 años más tarde” después de los finales felices? ¿El príncipe volvería a correr detrás de ti? ¿Le parecería igual de sexy agacharse por una zapatilla de felpa? ¿Habría suficiente espacio en el seiscientos para un montón de niños?  Llegados a este punto, a lo mejor se mataban entre ellos por comerse la manzana envenenada y permanecer dormidos 100 años más…






domingo, 17 de abril de 2011

¿Quién te gusta más, el que siempre dice lo correcto, lo que quieren  escuchar  los demás o el que dice lo que piensa aunque a veces no sea del agrado de todos?;  ¿Con quien te quedarías, con “el yerno perfecto” (véase, Jaime Cantizano,  Emilio Aragón, Ramón García, Carlos Sainz y un sin fin de hombres perfectos que seguro en la intimidad tienen sus defectillos como los demás…) o con el que te da el café todos los domingos?;  ¿A quien elegirías como amigo, al humilde que siempre baja la mirada con timidez  o al presumido que sabe lo que vale y tiene la autoestima por las nubes?
Yo no tendría la menor duda. Los humildes tienen su punto  pero nunca  los elegiría  como pareja. Necesito a un macho man seguro de si mismo y de lo bueno que es.  Los yernos perfectos son encantadores pero un ratito después ya pasan a ser empalagosos y se me hacen bola.   Y nunca haría amistad con alguien que siempre dice lo que quieres oír. A saber lo  qué estará pensando realmente…
Ahora que la mayoría ya me habréis dado la razón, repito las preguntas. ¿Con quien os quedaríais, con Guardiola o con Mourinho? ¿El correcto y elegante o el no menos elegante pero pelín incorrecto’ ¿Con quien te liarías, con Messi o con Cristiano? ¿El humilde pavisoso o el chulito de playa luce tableta? Por un lado tenemos a los correctos, buenecitos, santos, humildes como Iniesta, Xavi o Messi y su gran entrenador, el arcángel San Gabrieldola  y por otro lado tenemos a la plantilla del Real Madrid y su entrenador, para muchos la reencarnación de Lucifer. No sé quien juega mejor, si es por resultados, a los mejor los santos, pero el otro juego, el que me va a mí realmente ¿Quién lo da?



martes, 12 de abril de 2011

Me han pedido que escriba mi biografía para el  libro. ¡¡¡¡¡14 líneas!!!!! Que Justin Bieber haya escrito la suya con 17 años a sus estrechas y enclenques espaldas, es ridículo  pero que me la  pidan a mí, que tengo un currículo que ni   Pérez Reverte, me va a llevar más tiempo que escribir el libro. ¡¡¡¡¡14 líneas!!!!. ¿Qué les cuento? ¿Mi estática y lamentable carrera en Digiworld, la tierra de las oportunidades para las putas del reino?

Bien pensado, les escribiré un post.

“Nací el 9 de noviembre de 1972. Cuando tienes la suerte o la desgracia de haber nacido en el seno de una familia numerosa rodeada de chicos con los que no compartes ninguna afición, ¿Qué puedes hacer? La mayoría responderían: “Salir a jugar a la calle”. ¿Os había  dicho ya  que mi madre no me dejaba salir? Primer premio por ser la única niña de la casa. Resultado: Me convertí en un ratón de biblioteca desde que aprendí a leer en Los Santos Inocentes (premonitorio nombre de  parvulario con 5 años). No sé nadar, ni andar en bici ni patinar pero puedo leer un libro de los gordos en una tarde. Empecé a leer novelas románticas con 8 años. “El amante de Lady Chatterley”  te marca de por vida. Cuando era adolescente los clásicos ya me fascinaban tanto como las películas en blanco y negro subtituladas. Cumplí los 17 y fui a la Universidad. Filología Inglesa. Una carrera con un futuro prometedor. A la vista está.  Durante 5 años disfruté de la literatura en diferentes idiomas. Para eso aprendí también francés e italiano. Para eso y para viajar a cualquier parte del mundo, cosa que hacía en cuanto ahorraba un poco dando clases de inglés, lengua, latín…lo que fuera. Viajando vi, aprendí, viví, comprendí y sin dejar de leer, escribí. Todo lo que me rodeaba me inspiraba. Si a eso le   añado mi imaginación, que es inagotable y mi mayor fuerte, el resultado es este primer libro que espero haga pasar un buen rato a muchas personas.”
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lunes, 11 de abril de 2011

Conversación de una pareja enamorada. (no es autobiográfico)

“El sexo no tiene ninguna importancia”
“Ninguna cosa tiene importancia mientras las tienes. Los problemas vienen cuando careces de ellas. Y si no, mira el dinero. ¿No dicen que cuando sale por la puerta, el amor sale por la ventana?”
“Vaya comparación más tonta. Sin dinero no se puede vivir.”
“Y sin sexo tampoco. Que yo he envejecido 10 años en los últimos meses. Esta abstinencia está acabando con mi juventud.”
“¡Cuántas estupideces eres capaz de decir por segundo!”
“Estupideces ninguna  que ya no me acuerdo de la última vez que te vi las tetas.”
“Pues será porque no te fijas”
“¿Qué no me fijo? ¿Qué no me fijo? Pero si me estoy quedando ciego de tanto fijarme a ver si veo  algo a través de las camisas que te pones, que no te has dado cuenta pero las meto en la lavadora cuando no estás,  a ver si se desgastan.”
“Luego te quejas de que soy una derrochona.  Además… si ya te arreglas muy bien tú solito,  que te he visto las revistas.”
“¿No me lo estarás echando en cara, verdad? No me siento orgulloso, pero, ¿Qué quieres que haga si ya no me acuerdo de cómo eres? Que por tu culpa estoy al borde de una tendinitis en la muñeca.”
“A ver, ¿Qué propones?”
“En un par de meses, celebraremos nuestras bodas de plata. Quiero que leas los siguientes votos”.
“¿Qué se te ha ocurrido ahora? Que te quede claro que yo no pienso prometerte nada raro.”
“He estado dándole vueltas a todo esa palabrería barata  de en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y me he dado cuenta que no son más que tonterías de las que la gente se olvida cuando llega la  primera  dificultad. Que si se pudiera denunciar cada vez que alguien se salta ese acuerdo, no habría juzgados suficientes para tanta demanda. Hay cosas mucho más importantes...donde va a parar…”
“Sorpréndeme”
“Yo, tu sirena de los mares, te prometo a ti, mi príncipe azul, que haré el amor contigo por lo menos la mitad de las veces que tú consideres necesarias. Prometo arreglarme, cuidarme y pasearme en tanga una vez al día para tu recreación  personal de la vista. Juro hacerte ver la luna y las estrellas al menos una de cada 5 veces que me lo pidas. Te escucharé como si me importaran las cosas que me cuentas. Nunca te preguntaré ni   donde vas, ni de donde vienes y te recibiré siempre en casa con una sonrisa de oreja a oreja.”
“¿Sólo eso?  Está chupaó.”
“¿De verdad?”
“Te voy a decir yo los votos que me tienes que decir tú: Yo, tu calimero particular, te prometo a ti, mi diosa inalcanzable, que cada que te pida hacer el amor será porque sé que voy a estar  a la altura de las circunstancias. Prometo cuidarme, mantenerme estupendo de por vida para que no tengas que pensar en otro mientras me llevas al cielo y las estrellas. Nunca te preguntaré ni donde vas ni de donde vienes ni qué hiciste por el camino. Alguna vez diré algo interesante para que me prestes atención. Juro te haré pasar un rato agradable antes de dormirte o al levantarte para evitar tener que suplicar y babearme poniéndolo todo perdido. Y si aún así, no puedo evitarlo, lo fregaré todito. ¿Qué te parece, chupaó eh?”
“Uy… no sé si podré aprenderme tantas líneas. Pero he oído hablar de un tal http://www.divorcioya.com/ que a lo mejor…”



domingo, 10 de abril de 2011

Hoy el blog cumple un añito. Se está haciendo mayor. Esto lo habréis deducido  por los cambios que mi hermana le ha hecho en los últimos días. “Más profesional y más claro, Rosa”. Estoy sorprendida con mi constancia. 175 entradas en un año. Nunca hubiera dicho que ser constante fuera algo que me caracterizara. El mérito no es únicamente mío. Mi hermana tiene mucho que ver porque si no es por ella, habría vuelto a la época en la que se escribía únicamente en papel. Un año más tarde yo sigo sin saber cómo se cuelga un video.  Con eso os digo bastante…
 A la hora de dar las gracias  no voy a poner nombres porque luego alguno se ofenderá si no lo nombro,  pero estoy muy agradecida  a la persona que me sugirió que empezara a escribirlo, a los que lo siguen a diario, a los que se ponen al día semanalmente, a los que se levantan 5 minutos antes para leer la entrada mientras desayunan, a los fieles que siempre comentan, a los que me inspiran (yo misma, que soy una fuente inagotable, mi pareja que nunca ha puesto el grito en el cielo por contar las cosas que cuento…bueno a veces sí, pero termina tragando o apagando el ordenador, a mis hijas que algún día lo leerán y pasarán un buen rato, a mi ex que no lo lee y mejor que siga siendo así, a mis amigas…), y en especial a todos los que se alegran si me salen bien las cosas.  
Mi blog nunca saldrá en las listas de los más visitados (carece de eso que llaman los blogueros “contenidos interesantes”)  pero si hicieran  otra lista de “Blogs para fieles seguidores”, ahí saldría yo. Porsihastenidounmaldía es   como esos partidos políticos que nunca ganan,   pero sus votantes acuden siempre a las urnas y le demuestran su fidelidad.
Hasta ahora el blog era muy pequeño (no tenía ni un año) y ponerle a producir habría sido abusar de un menor pero se ha hecho mayor y  ya es hora de que empiece a traer dinero a casa. Os agradecería que siguierais visitándolo, que los que comentáis  lo hagáis en las entradas del blog, y si veis alguna publicidad interesante la consultéis. Gracias a eso,  a lo mejor me estaréis  financiando las cervezas que me tomo que también son otra fuente de inspiración…muy importante.

miércoles, 6 de abril de 2011

¿Qué pasaría si siempre dijéramos lo que pensamos o si  los que nos rodean  pudieran leernos la mente?

Si eso fuera así, ahora mismo el niño al que estoy dando clase, saldría corriendo, perdiendo el culo escaleras abajo  para  llamar a asuntos sociales y evitar así que le estrelle contra la pared.  Y yo podría leer en su mente: “Bruja asquerosa, no te pillará un coche al salir y así no tener que aguantarte nunca más en mi vida.”

¿Cuántas mentes estarían preparadas para tantas decepciones? La sinceridad es un valor en alza y está totalmente sobre valorada. Para muestra,  un botón. Ahí tenemos a todos los grandes hermanos repitiendo como loros eso de: “Yo, las cosas las digo a la cara”, como si llamar gilipollas a todo el mundo fuera la definición que consta en la RAE.

¿Cuántas veces por no discutir con tu pareja callas, te giras y le haces burla a escondidas como una niña pequeña mientras disimuladamente levantas el dedo corazón? Esta técnica la tengo que perfeccionar un poco porque todavía no puedo evitar mover la cabeza como si tuviera parkinson de la que camino con el dedo en alto. Y en seguida escucho: “¡¡¡Rosa!!! ¿Quieras que te diga por donde te puedes meter ese dedo?” (“¡Joder, pero si no me está viendo!)

Y, ¿Qué no le dirías a tu suegra? Las madres quedan excluidas de este experimento porque por alguna extraña razón que los científicos no han descubierto aún,  madres e hijas pueden decirse de todo menos bonita y al día siguiente sufrir de amnesia transitoria.

¿Cuántas veces no le dirías a alguien que se lave porque apesta? Que se suba los pantalones cuando se agacha porque la visión de su….te está jodiendo la comida. ¿No le dirías al ginecólogo de turno que no eres una vaca a punto de parir? Y  a la típica señora que te encuentras y con una sonrisa de oreja a oreja te dice: “¡Qué gorda te estás poniendo! ¿No le responderías: “Se lo perdono porque está choca y ya no sabe ni lo que dice”?

Dicen que los niños son muy crueles porque siempre dicen lo primero que les viene a la cabeza. Entonces, ¿En qué quedamos? ¿Somos sinceros y nos quedamos solos o elegimos la diplomacia como modo de vida?

martes, 5 de abril de 2011



Cuando era pequeña uno de mis libros favoritos era “La vida es sueño” de Calderón de la Barca.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Tenía 15 años y soñaba con casarme y tener hijos al cumplir los 20. Cumplí 20 y soñaba con ser  famosa antes de los 30. Ahora tengo 38 y sueño con lograrlo  antes de los 40. En todos estos años mis sueños no han mermado en número pero  sí han ido adaptándose a las circunstancias...y a los fracasos, claro.  Pasé de soñar que algún día viviría   en Nueva York a soñar con  llevar una vida de ermitaña en algún pueblo perdido de la montaña. Pasé de soñar que algún día trabajaría  como traductora simultánea en Bélgica a tener un trabajo del que prefiero no hablar.

Pasan los años y los sueños no desaparecen. Sólo varían. Y con el gusto  me ha pasado algo parecido. Cuando era adolescente me gustaban los chicos de gran corazón. También es cierto que tenía un imán para los maquis y los cabrones en general y los realmente buenos me duraban un telediario. Cuando cumplí los 20 cambié el chip. “Se acabó esa tontería de que la belleza está en el interior. Si a partir de ahora el sexo va a ocupar una parte importante en mi vida, hagamos que merezca la pena y busquemos  buenos ingredientes”. Ahora tengo los 40 a la vuelta de la esquina y espero que mi relación dure siempre,  pero si no fuera así, y me viera  en la tesitura de elegir otro candidato ya no me importará tanto que sea bueno ni que esté bueno. Una visa Platino será el único requisito imprescindible,  una de esas de las que salen chispas con sólo pasarla.
 “Eso tiene un nombre, Rosa”. Igual, sí, pero toda la vida persiguiendo sueños por el camino correcto y avanzando tan despacio termina siendo agotador y a menudo frustrante. ¿Por qué no coger un atajo por una vez en la vida? Si no saltan las chispas entre nosotros, ya saldrán de su tarjeta.
Recuerdo ahora algo que me dijo una exsuegra que tuve (una estupidez entre muchas otras de las que salían por su boca): “Rosa, cuando tengas hijos ya no tendrás sueños propios. Tus sueños y tus ilusiones serán las de tus hijos.” Pobre mujer…

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