Hoy le he  escuchado a mi exmarido decir la frase más graciosa que ha pronunciado en los 12 años que nos conocemos.

“Adriana, ¡¡¡¿¿¿Cómo vas a ir en chándal al Corte Inglés???!!!”

Yo, conteniendo la risa y la cara de novio,  un poema. “€¬€€€%%%%~€€€%%%$$$$”
Unos minutos más tarde.

“¿Dónde están las camisetas interiores de Adriana? No las encuentro en el armario”

“Están en el cajón de abajo”

“¡¡¡Madre mía, pero si están amarillas!!!”

“Quizás, un poco. Déjalas que ya las vuelvo a lavar”

“Mejor no. Me las llevo a casa. Esto lo pongo yo  a remojo en lejía toda la noche y mañana están blancas,  como nuevas”.

Mi novio: “???¿¿¿¿))(((¿??¿¿¿”

Yo ya muerta de la risa.

Adriana: “¡¡¡No te rías de mi padre guapa!!! Por cierto, ¿Qué le has comprado a Dani para el día del padre?”

Yo: “El CD de Arsel Randez, guapinina. ¿Creías que me ibas a pillar?”

Adriana: “Pues sí. (Sonrisa de pícara)  ¿Y  a papá?”

Yo: “A tu padre, nada. Ya se lo regalas  tú. Y el día que tenga novia, se lo regalará ella también.”

Adriana: “¡¡¡Mi padre no va a tener novia nunca!!!”

Mi novio: “¿Y el día que tengas novio tú?”

Adriana: “¡¡¡Yo tampoco voy a tener novio nunca, nunca, nunca.  Mi padre y yo vamos a vivir juntos hasta que seamos viejecitos!!!

Su relación se podría resumir en el dicho: “Son como uña y mugre” (Mi novio ha decidido cambiar el dicho de la noche a la mañana. Lo de uña y carne no le parecía  muy gráfico). Claro que lo de mugre tratándose de mi exmarido, el Mr Propper personificado, es un poco…¿¿surrealista??