Odio a los bancos. Algún día me imagino viviendo esa escena de “Pretty Woman” en la que entra en la tienda de Rodeo Drive y dice: “¿Te acuerdas de mí? Pues la cagaste…y no sabes cuánto”.  Si Dios existe,  algún día tendré mi momento.
No sé qué odio más si su manía de tratarte como un mendigo que no tiene donde caerse muerto  o esa actitud de “tengo la sartén por el mango y sólo la  voy a soltar para metértelo por el culo.” En los bancos,  como en muchas  otras empresas,  a los que más odio son las que se esconden, los que nunca dan la cara pero toman decisiones y les mandan a otros que las ejecuten. Esos que cobran un sueldo igual que el resto pero por momentos se comportan como si fueran a heredar la empresa. ¡Pero… “gilipollas” que te va a dar igual cuanto  nabos o el chetes comas…que el día que te tengan que dar por culo van a usar el mismo lubricante que con el resto!  A ver si te crees que el tuyo va a ser de sabores….ahh  no, que ese ya lo has agotado tú practicando sexo oral a diestro y siniestro.
No sé cuánta gente conocéis de esa que te dice: “Pero… ¡Qué miserias eres!” pero luego no pagan nunca una ronda, te piden dinero, te deben dinero, te cobran comisiones de 0,15 hasta por mirar el cajero cuando pasas por la puerta del banco. Y tú, ahí como una idiota, pagando todo,  todos los meses y sin ver nunca un puto número rojo en la cuenta.  Ahhhh…pero eso no es suficiente. Estás en la lista de riesgo.  Hoy todos estamos en esa lista excepto los empleados del departamento de riesgos. Si lo que todavía no me explico es cómo no te reciben con trajes NBQ cuando te ven entrar por la puerta del banco.
Y todo por pedir que me devuelvan MI dinero. Pero, ay guapa,  resulta que cuando firmé la hipoteca también firmé un anexo que decía que tenía que tener 6000 euros de mis ahorros “congelados” hasta que la cancelara…vamos, que me los devolverán dentro de 28 años!!!!!!!!!! Eso sí, me dan intereses todos los años: 20 euros exactamente,  que multiplicados  por 28 años hace un total de 560€. Una fortuna.   
Lo mejor de toda la historia  es que no me devuelven  mis 6000€  porque todavía y mientras tenga hipoteca y coche  soy personal de riesgo. Pero si quiero pedir otro crédito más,  por 12000€,  ese sí me lo dan,  que para eso ya no soy de riesgo porque han comprobado que los pago todos sin problemas.  
¿Dónde estará  el banco dentro de 28 años? ¿Dónde estaré yo? Igual confían en que para entonces sufra de Alzeihmer y se me olvide que el dinero está ahí y no lo pida. Y, la pregunta clave: ¿Dónde estará  el come pollas del departamento de riesgos? Si una vez más se cumplen mis deseos que seguro que sí, estará en la puta calle desde hace años y guardando los céntimos  con los que sobreviva  a duras penas debajo del colchón porque a fin de cuentas  de los bancos no se puede fiar uno.