Noticia de última hora: “A lo largo del día de hoy cientos de hombres han acudido a urgencias. Todos mostraban los mismos síntomas: tirones de cuello y  tortícolis. Como consecuencia, el Algesal se ha agotado en todas las farmacias.” Pero, ¿Quién es el verdadero culpable que se esconde detrás de estas largas colas de enfermos? Nadie apostaría por un ceñido vestido de leopardo que quitaba el hipo…pero ésta que escribe,  sabe que esa ha sido  la única  causa de la extendida dolencia. Imposible competir con la portadora de tan  inocente atuendo. Ni Madona 2ª parte lo consiguió. La pugna estuvo difícil. Las dos imitadoras de la cantante  tienen una delantera que ni  Benzema y Cristiano  juntos pero la del flequillo a la izquierda estaba insuperable y la del flequillo a la derecha se quedó con un no menos merecido segundo puesto. ¿Las tías que están tan estupendas  no deberían tener prohibido hacer alarde de ello cuando las demás vamos con el modelo conocido como “Has engordado 3 kilos y no entras en otro”.? Con lo divina que yo me veía antes de salir de casa. Veamos un último ejemplo de lo fácilmente manipulables que son los hombres. Menú cerrado. Todos degustando tarta de tres chocolates o tiramisú. ¿Todos? Nooooo. Dos tenían de manera excepcional sorbete de limón. ¿A que no hace falta que os diga quienes eran? El resto por supuesto, se llevó un no tajante por respuesta.
Ya que en el atuendo sólo conseguí un “necesita mejorar”, como organizadora del evento me pongo un 10…excepto por las copas a 3.50 de un garito de cuyo nombre no quiero acordarme. Bazofia, castaña, matarratas…Si la gente bebiera cervezas no seríamos tan quisquillosos. Una Mahou siempre será una Mahou, en el Ritz y en Tasca la Rosi.
Después de ocho horas disfrutando de un ambiente distendido y relajado, ya sé cual va a ser mi próxima carta para el buzón de sugerencias de la empresa: “Hilo musical, copas y cervezas  en la  máquina expendedora  del trabajo”. No hay nada como estar de fiestuki para olvidar los problemas laborales… aunque sea sólo unas horas.
Mensaje para todos aquellos que creen que ésta será nuestra primera y última cena: Craso error. Repetiremos. Envidiosillos.