Con la tecnología de Blogger.
¿Cuántas veces has dicho “Ya no puede pasarme nada peor” y te has equivocado? ¿Cuántas veces has dicho: “Algún día me reiré de esto…pasará mucho tiempo pero terminaré viéndole la gracia”?


Si has tenido un mal día, si crees que ya no puede pasarte nada peor o todavía no has olvidado eso de lo que tardarás mucho en reírte, entra en este blog y comprobarás que no eres el único. La idea no es consolarse con las “desgracias” ajenas, sino aprender a reirse de lo que haya podido convertir tu día en un infierno.

lunes, 31 de enero de 2011

Me engancho a casi todas las series de la tele. No es una “enfermedad”  de ahora. La arrastro  desde  hace 15 años cuando no me  perdía ningún capítulo de Médico de familia. ¡Qué valor! Diré a mi favor que lo hacía con la esperanza de ser la  primera telespectadora   capaz de  elaborar un ranking en el que el número 10 lo ocupara el peor actor/actriz de todos los que participaban y el número uno  otro/a todavía menos creíble. Dificilísimo, por no decir imposible.  Casi tanto como tolerar el último capítulo con la agónica muerte de Marcial a tiempo real. ¡Tuvo oportunidad  de despedirse de todo el elenco de la serie… que casualmente pasaban por el lugar del accidente!  Lo  más “fuerte” que se vio en las 5 temporadas fue  un roce de labios entre Nacho Martín y su cuñada Alicia Soler. Vamos…ni  Lucia Lapiedra habría podido  poner más cachonda a  toda la audiencia.  Después llegaron otras series de ficción  en las que ya dejaban ver  algo más. En Los Serrano  las hijas de  Lucia y los hijos de Diego grababan la mitad de las escenas saliendo del baño con la toalla atada a la cintura. No es de extrañar que aunque todo era muy inocente,  al final terminaran los tres machos alfa  con las tres féminas de la serie.  Real como la vida misma. Lo más criticable fue, sin duda,  el final. Todavía no me he recuperado. Tardé una semana en entender realmente lo que había pasado y aún así, cuando por fin lo asimilé, exclamé un espontáneo: “Anda ya…”.
Hace unos meses  acabó El Internado. El argumento un poco enrevesado,  pero enganchaba. No terminaba un capítulo y ya querías saber lo que iba a pasar en el siguiente.  De todos modos,  exigía mucha concentración,  sobre todo si tenemos en cuenta que la mitad de los capítulos estaban grabados en los baños,  donde ya no llevaban ni la toalla a la cintura. Un orfanato con aspecto de no albergar más de 15 grados. Ellas siempre ataviadas con picardías y ellos, todo el día haciendo flexiones en ropa interior. Si los productores  lo encontraban necesario…no soy yo quien para criticarles ni llevarles la contraria.  Y ahora, un paso más allá. Llega El  barco y hasta en un congelador, los guionistas encuentran coherente dejar a los protagonistas en cueros para entrar en calor. ¿Los actores o los que lo vemos? No lo tengo muy claro. Si sumamos los baños unisex, el que andan todo el día en bañador  y que son los únicos supervivientes de la tierra, ¿Qué no veremos hasta que consigan reproducirse y repoblar el mundo?

domingo, 30 de enero de 2011

!!!Ooooooooohhhh Amore!!!
¡Cuántas veces pienso en escribirte y no lo hago!(vaga de mi!!!!)
¡Cuántas veces echo de menos una birrica contigo y no te llamo! (vaga de mi!!)
¡Cuántas cosas tengo ganas de contarte... !
Semejante desbarajuste emocional rige mi vida (con estos dramatismos una siempre tiende a escojonarse... ¡¡menos mal!!)
Ya me gustaria a veces poner otro timón,
pero el ardiente deseo me nubla todos los caminos posibles y siempre me enfoco al puto abismo!!!
cabrona mi suerte, que siempre me tira pal acantilao.
Bueno...  tras lloriquear y moquear y echarle todas las culpas a quien escribiera mi destino
Aterrizo de nuevo e intento pensar por qué coño siempre hago lo mismo
si no me gusta el resultado
y ahí me quedo
sin respuesta
soy mema
masoca
gilipollas (que parece que tiene más sonoridad)
Pues si es así,  no quiero seguir siendolo,
pero el jodido ardiente deseo se me pone en todo el morro y, o me voy por patas
y descubro que huyendo te lo vuelves a encontrar de bruces en la próxima esquina
o ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Qué????????????
porque  al quedarme soñando,  sé  que voy a abrir los ojos y el negro es blanco y el prado verde con flores de colores......
es algo que ya he practicado durante muchos años
asi que conozco el resultado...
ver la realidad y decir: "Pero si esto es una puta mierda y no me interesa"
 Voy a usar mi tiempo y esfuerzo en algo más reconfortante...
que pa fustigarse...siempre hay tiempo
y pa dejarte fustigar incluso más.
Levantar la cabeza, recolocar los ovarios y tirar palante
que hay muchas cosas ricas en la vida
como pa perder el tiempo con algo que sabes que no!!!!!

¡¡¡Ayyy!!! si es que  decirlo lo sé
mándame energia y un rayico de luz
a ver si se me enciende la bombilla
y además de saberlo, ¡¡ lo hago!!

¡¡¡Que los hombres no rijan mi vida!!!
y, ¡¡¡mucho menos los cobardes cagones!!!
Que voy hacia ellos como una flecha, jodeer

lunes, 24 de enero de 2011

Recuerdo cuando tenía 9 años y la profesora en mayo aprovechaba la época de las comuniones para pedirnos que escribiéramos una redacción con el titulo: “El día más feliz de mi vida”. Todas las redacciones eran iguales. Describíamos cómo nos habían vestido de princesas y habían hecho una fiesta en nuestro honor. Hoy los tiempos han cambiado y para muestra un par de botones.

Niña número 1

Niña: “Creo que al final quiero hacer la comunión”.
Madre: “Y ahora, ¿Por qué te ha dado por ahí?”
Niña: “Es que este año la hacen todas las niñas de mi clase y hay unos vestidos tan divinos, mamá.”
Madre: “Entonces, ¿Es sólo por el modelín?”
Niña: “No, también por el Ipod, la Wii, la Play, la tele para mi habitación…”
Madre: “Pues vete a catequesis dos años y se lo explicas al cura. Claro que tendrás que dejar de ir a gimnasia rítmica.”
Niña: “¡¡¿¿Dos años??!! ¿Y la puedo hacer cuando quiera?”
Madre: “Sí”
Niña: “Pues entonces espero a cumplir los 14 que así ya me dejarás ir maquillada y puedo pedir un móvil. Total ahora no me ibas a dejar usarlo.”

Niña número 2

Niña: “¡¡¡¿¿Tengo que hacer la comunión??!!!”
Madre: “Si”
Niña: “¿Por qué?”
Madre: “Porque tu abuela te apuntó a catequesis y si no,  le vas a dar un disgusto.”
Niña: “Pero, es que es un rollo”.
Madre: “¿No quieres llevar un vestido como las demás niñas?”
Niña: “Encima eso, vestida como tarta de fresa.”
Madre: “¿Y los regalos tampoco te hacen ilusión?”
Niña: “Mi padre me compra todo lo que quiero sin tener que ir dos años a catequesis. ¿Se te ocurre alguna súper ventaja más?”

Ni las niñas de ahora son como las de antes ni las madres tampoco y para eso también tengo un ejemplo.

Madre única

Yo: “¿Y cuando hace J. la comunión?”
Madre: “Pues he preguntado en todas las iglesias a ver en cual duraba menos la catequesis y la hace el año que viene.”
Yo: “Pero si es muy pequeño.”
Madre: “Estos rollos cuanto antes te los quites de encima, mejor.”

“Intratable, impertinente, intransigente, imbecil…” Estas son algunas de las lindezas que me ha regalado  mi novio para calificar mi comportamiento de este fin de semana. Os expongo los hechos para que veáis que es un exagerado y que yo soy una persona más tolerante que Zapatero con sus hijas (anda que…pillarlas en una redada en una casa de okupas… ¿Qué pegas le encontrarán a vivir en  la Zarzuela?). No quiero ni imaginar los comentarios de Peñafiel  si antes de acabar su mandato a Zapa se le ocurriera celebrar el casorio de una de ellas como hizo su predecesor. ¿Venderán pamelas góticas para que las amigas de la novia puedan seguir el protocolo?

A lo que iba que me disperso en seguida.

Después de un par de meses sin tener trato con las cabras (culpa de ellas por estar plagadas de pulgas destructoras), este fin de semana mi novio decidió  retomar el contacto con ellas para trasladarlas en trailer  a un nuevo hábitat donde van a estar más juntitas (no sé si para favorecer la procreación o para no coger resfriados).
Cuando me lo dijo respeté su decisión aunque noté irremediablemente que me empezaba a picar todo el cuerpo. No puse ni mala cara (jajaja…bueno, a lo mejor me estoy pasando un poco)  pero, ¿Qué fue lo que a él le molestó tanto?

¿Pudo  ser que le tirara una toalla y una bolsa de basura desde la ventana para que se quitara la ropa  que había llevado al evento, la metiera dentro y la prendiera fuego?

¿Pudo ser que le hiciera aspirar el coche de arriba abajo y después fumigarlo?

El traslado de los  animalitos se hará de 15 en 15. Desconozco el motivo pero intuyo será para que tengan un periodo de adaptación como los niños en el cole y no sufran una  depresión que haga que dejen de producir leche. Lo único que me preocupa realmente  es si tendremos o no ropa suficiente para quemar un modelo cada  fin de semana…eso si no nos pica alguna pulga antes y entonces ya no será necesario porque habrá muertos…¿¿¿Intratable e intolerante yo??? No entiendo por qué lo dice…

domingo, 23 de enero de 2011

(En el comedor de Casa Rural la Rosaleda)


Sebastián: “Buenos días, doña Mercedes.”

Doña Mercedes: “Buenos días. ¿Te preparo una infusión revitalizante?”

Sebastián: “No entiendo a que viene su comentario. Un café será suficiente.”

Doña Mercedes: “He estado pensando que sería bueno incluir en el folleto del spa el nuevo tipo de masajes que ofrecemos. Necesitaríamos una persona sólo para concretar las citas.”

Sebastián: “Veo que se ha levantado usted hoy muy chistosa. Si quiere recriminarme algo, dígamelo a la cara.”

Doña Mercedes: “Yo no soy tu madre pero tú,  sí tienes hijas viviendo aquí y les estás dando un ejemplo deplorable.”

Sebastián: “Puede que tenga usted razón pero no es asunto suyo. ¿Dónde está Isadora? ¿No ha bajado a desayunar?”

Doña Mercedes: “Eso tampoco es asunto mío.”

Sebastián (conteniendo la respiración): “Entonces iré a buscar a Enrique a ver si él sabe algo de ella.”

Doña Mercedes: “¿Las rubias se marchan hoy finalmente?”

Sebastián:
“Sí. Dejarán la habitación a las 12”

Doña Mercedes: “¿Qué pasó ayer con Hernández y Fernández y los periodistas? Esta mañana no hablaban de otra cosa en el pueblo.”

Sebastián: “Veo que me va a dar usted la mañana. Pero de eso, yo no tuve toda la culpa.
Debería hablar con Enrique para que le cuente el chisme y si no, espere usted  que ya saldrá publicado en el ayuntamiento en ese blog que la tiene fascinada.”

Doña Mercedes: “Le preguntaré a Enrique. No te preocupes…pero tendré que esperar porque ese es otro que también debería aparecer en la publicidad de la casa rural. Entre los dos la tendríamos a reventar todo el año. Luego se quejan de Isadora…pero, ¿Qué esperarán ustedes de la vida?”

Sebastián: “Me voy. Tómese usted el café porque me va a sentar mal.” (Sebastián sale de la cocina echando humo)

Doña Mercedes (asomándose a la puerta para que todavía la oiga): “¡¡¡Milagros a Lourdes!!!”



(La rosaleda)

“Por ahí viene Sebastián. El que hace dos días que no viene a hablar conmigo es Enrique. Me temo que ya sé cual es el motivo. He visto varias cabelleras rubias en la casa. Creo que se ha olvidado de mí…al menos temporalmente. Estos hombres de la casa están desatados. Después esperarán que las niñas sean sumisas y obedientes pero con esa genética…Si no viene él a contármelo personalmente espero que se levante pronto mi Gabriela y se acerque hasta aquí a escribir el resumen del fin de semana.”

(En el bar Los Contrarios no hay ni una mesa libre y son sólo las 10 de la mañana.)

Lola: “¿Tú entiendes algo, Hugo?”

Hugo: “¿Cambiaría Don Damián  la hora de misa? A lo mejor fue a primera hora y la gente ya está aquí tomando el vermouth.

Catalina: “Ponme un café bien cargado, Lola.”

Lola: Aquí en confianza, ¿Sabe usted por qué está todo el pueblo aquí tan pronto?”

Catalina: “Pero, ¿No te has enterado? Ha venido la tele.”

Lola: “¿La tele? ¿Y yo con estos pelos?”

Catalina: “Ayer me imagino que tuvierais menos gente. Estábamos todos poniéndonos  guapos en el salón de la Pilu.”

Lola: Pero, ¿Por qué nadie me dijo nada? ¡¡Hugo, ¿Tú lo sabías?!!”

Catalina: “Parece ser que en la Casa Rural hay tres rubias muy famosas pasando este fin de semana. De esas que se han divorciado este año de sus maridos. Alguien del pueblo ha debido de avisar a los paparazzi y no veas tú la que se ha montado. Hay un montón de gente con cámaras tomando fotos de todo el pueblo y hoy vienen los del programa “Húndeme”. Por eso estamos todos aquí esperando. Como se retrasen un poco no irá ni un alma a misa. Ya verás Don Damián. Es capaz de salir a buscarnos.”

Lola: “Quédate aquí Hugo. Voy a casa a cambiarme de ropa y a arreglarme un poco.”

Hugo: “No te creo.”

Lola: “Que sí, hombre, que en estos programas siempre preguntan a los del bar.”


(En el jardín de la casa frente a la Rosaleda)


Sebastián: “Buenos días, Enrique. ¿Has visto a Isadora?”

Enrique: “Buenos días. Sí, salió pronto por la mañana.”

Sebastián: “¿Cómo que salió? Y, ¿Dónde fue? No tiene coche así que no pudo ir muy lejos andando.”

Enrique: “Creo que ayer deberías haber salido en algún momento del día del spa.”

Sebastián: “¿Vas a empezar tú también como Doña Mercedes? Porque ya sería el colmo.”

Enrique: “Que no, joder. Estoy yo como para hablar. Pero ayer nuestra hija estuvo fuera todo el día. Fui a buscarla a casa del pintor de brocha gorda ese.”

Sebastián: “¿Cómo no me avisaste? Habría ido contigo.”

Enrique: “No hubiera servido de nada porque no estaba allí. A la vuelta, Gabriela me dijo que teníamos que esperar que había salido a comprar un cosa.”

Sebastián: “¿Qué cosa? Y ¿Sin pedirnos permiso?”

Enrique: “Esperé y por fin a las 9 de la noche apareció con la cosa.”

Sebastián: “Acaba ya Enrique que se me está pasando ya toda la relajación que traía de ayer.”

Enrique: “Pues la niña se ha comprado una Suzuki, para ser más exactos una Suzuki Marauder 250. Divina. Bueno…esas fueron sus palabras. Y creo que también dijo: A ver ahora como me atáis a este pueblo todo el día.”

Sebastián: “Pero…pero…pero… ¿Quién le dio el dinero? ¿Cómo ha podido hacernos esto? ¿Por qué no nos dijo nada?”

Enrique: “Ya te he dicho muchas veces que algún día pagaríamos las consecuencias de querer tenerla aquí a la fuerza y de no darle libertad. Eres demasiado retrógrado con ella. Y con Gabriela vas por el mismo camino pero como ella es más tranquila no se nota tanto.”

Sebastián: “Y ¿Dónde se ha ido? Necesito hablar con ella. Tenemos que hablar con ella, Enrique. Hay que hacerle entrar en razón. Una moto es muy peligrosa.”

Enrique: “Dijo que venía a la hora de comer. Pero, tranquilízate o será peor para nosotros.”

Sebastián: “Y si ayer no estuvo en todo el día, ¿Quién le dio el masaje a la otra rubia?”

Enrique: “Creo que se las tuvo que arreglar con Macario. Jajaja. Se los daría en los pies. Y debió de hacerlo muy bien porque la mujer desayunó hoy a las 8 de la mañana y se fue como alma que lleva el diablo. Le veo al pobre hombre todo la tarde trabajando sin parar para adecentar un poco el pueblo. En todo el día de ayer no pegó palo al agua.”

Sebastián: “¿Macario? La gente no deja de sorprenderme. Si una estuvo conmigo todo el día y otra con Macario, la rubia que falta, ¿Qué hizo?”

Enrique dando la espalda a la rosaleda: “Como ella no quería masajes…se entretuvo conmigo todo el día.”

Sebastián: “Ahora entiendo porqué está así hoy Doña Mercedes, que no hay quien la aguante. Tenemos que empezar a moderarnos, Enrique. Esto se nos va a ir de las manos.”

Enrique: “Pero, si yo siempre estoy ahí tranquilo con mis cabras y mis flores.”

Sebastián: “Pues menos mal que estás tranquilo que si no…”

Enrique: “Estas mujeres deben de estar haciendo las maletas. Deberíamos ir a despedirnos de ellas.”

Sebastián: “Creo que no va a hacer falta. Por ahí vienen. Voy a acercarme yo para que te puedas despedir de tu rubia tranquilamente.”


Programa Húndeme de la cadena Televenticinco

Presentador: “Gran exclusiva en nuestro programa. Tenemos las fotos que confirman que Patry Rotto, Liria Broster y Natalia Chemin han superado sus traumáticos divorcios. Este fin de semana decidieron ir a relajarse a un pueblo muy pintoresco de la montaña de León, Las Redes del Valle. Y cuando decimos relajarse, lo decimos en el sentido más amplio de la palabra. Demos paso al video.”

…………………..

Presentador: “Me dicen por el pinganillo  que no podemos ofrecerles este video. Me confirman nuestros cámaras que sufrieron un pequeño ataque por parte de un par de individuos del pueblo que casualmente salían en él y les han destrozado la cámara y todas las cintas que habían grabado. No entiendo como a estas alturas de la vida, todavía queda gente tan sin civilizar en el mundo. Un momento, me dicen mis compañeros que todavía nos pueden ofrecer unas imágenes que grabaron unas horas antes del incidente en el bar del pueblo. Demos paso al video.”

Karmenchu Márchele: “Hola, buenos días, ¿Podría usted confirmarnos quienes son las tres rubias alojadas en la casa rural?

Catalina: “Buenos días, me llamo Catalina y tengo la pescadería del pueblo. Vendo el pescado más fresco que se puedan ustedes imaginar. ¿Qué me preguntaba?”

Karmenchu: Que si conoce usted la identidad de las famosas hospedadas en la casa”

Catalina: “No lo sé con certeza pero como mi Sebastián esté haciendo cochinadas con alguna de ellas me la paga.”

Karmenchu: “Vamos a preguntar a la alcaldesa del pueblo. A ver si sabe algo más. Buenos días, creo que es usted la representante de este lugar tan bonito. ¿Podría confirmarnos la identidad de las famosas que se encuentran en la casa?”

Covadonga: “Tengo una amiga trabajando allí pero detesta todo este mundo del colorín así que  no tenía ni idea de quienes son. Además no han salido prácticamente de la casa en todo el fin de semana…por lo menos al pueblo no han venido. Han estado más desfogándose por el campo pero aquí hay tanto verde que no hemos coincidido con ellas.”

Jesús Merinos: “Déjalo Karmenchu. Aquí nadie suelta prenda. Tendremos que llamar a los que nos avisaron y pagarles para que nos den toda la información.”

Karmenchu: “Será lo mejor. Con esta gente no podríamos hacer ni un montaje, ni posados, ni robados, ni ná. ¡Qué gente más sosa!”

Presentador: “Mañana les ofreceremos  nuevas imágenes. Las 3 rubias ya se encuentran en la capital  y hoy intentaremos hablar con ellas para que  nos cuenten su versión de los hechos. Esperamos hayan disfrutado tanto como se rumorea. A lo mejor tenemos que visitar todos ese pueblo y su famosa casa rural…”

(En el bar Los Contrarios todo el mundo viendo el programa Húndeme)

Lucas: “¿Y eso es todo lo que sacan de nuestro pueblo?”

Lola: “Todo el mundo como locos en la peluquería y vestidos de noche vieja para que no hayan sacado nada.”

Sofía: “La culpa no fue toda de ellos.”

Oscar: “¿Qué quieres decir?”

La farmacéutica: “Creo que si Enrique y Sebastián no les hubieran arreado unas buenas leches a los fotógrafos, habrían sacado más videos pero me da a mí que no les dieron más opciones. Los que cobraron también  de lo lindo fueron Hernández y Fernández.”

Catalina: “Pobrecicos. Sólo a ellos se les ocurre llamar a la tele.”

Macario: “Esos periodistas son unos asquerosos que viven de la vida de los demás. Me parece fenomenal que les rompieran todo.”

La Pilu: “Claro… ¿Tú, qué vas a decir si eras una de las figuras estelares de la grabación?”

Catalina: ¿Eso han sido celos. Lo que todavía nos queda por ver…”










jueves, 20 de enero de 2011

Hoy he tenido un sueño. Mucho mejor que el de Martin Luther King. ¿Dónde va a parar?
Soñé que llegaba a casa todos los días  y no tenía que entrar con pértiga salvando los múltiples  obstáculos que encontraba a mi paso; Las camas estaban perfectamente hechas…yo diría que con el nivel de un albañil; El cesto de la ropa de planchar no parecía la lavandería de un hotel de 200 habitaciones;  El fregadero no se desbordaba con cazuelas pidiendo auxilio a Mr Proper y en el plato, la cena, baja en calorías y con un aspecto paradójicamente delicioso.
¡Menudo sueño! Todo el tiempo del mundo libre para las niñas y para mis cosas. Y ellas,  como premio a mi dedicación abnegada,  me obedecían como militares de la legión, me besaban sin cesar repitiendo lo maja que soy y la suerte que tienen y a las 9 en la cama soñando con los angelitos.  Y yo, yo  tenía tiempo libre para leer un montón de novelas de amoríos, para  ver todas las telenovelas de ahora y siempre, para  escribir la segunda parte de mi libro  del que por supuesto ya me habían comprado los derechos  antes de empezar la primera página.

Y entonces desperté… y me di cuenta que mi vida también me gustaba  pero…tropiezo con telares por doquier;  Friego   platos que siempre dejo llenos de jabón; “Hago” camas que una vez hechas  parecen sacos de dormir;  Plancho camisas…sólo las camisas; Cuido niñas que no me hacen caso ni por el forro; Preparo cenas que ni de la peor dieta  ni de Arguiñano; Leo todo lo que puedo que no es todo lo que desearía; Mi youtube echa humo después de  ver todos los capítulos seguidos  de algunas telenovelas y no he escrito ni una página a la espera de que se cumpla mi sueño…Los bolis no caducan, ¿Verdad?

miércoles, 19 de enero de 2011

Si a un hombre le pusieran en la disyuntiva de elegir entre Mónica Bellucci y Olivia Wilde, se le pondrían los dientes largos, se rasgaría las vestiduras y  gritaría ¿Por qué señor? ¿Por qué tengo que quedarme sólo con una? Pero no siempre  uno goza del favor de la diosa fortuna  y  a veces, en lugar de  proponernos  solomillo o centollo, nos dan a elegir entre un yogur desnatado caducado y otra cosa desconocida con aspecto más que dudoso.
En un par de días habrá elecciones sindicales en mi empresa. Los comentarios más repetidos en las tres plantas son: “Paso de votar” “No me gusta ninguno de los dos” “Y, ¿A quien vas a votar entre lo que hay?” Con la papeleta en la mano lo normal es que tuvieras claro quien quieres que gane, o por lo menos deberías estar seguro de quien no quieres que salga elegido. Pero, ¿Qué haces cuando no te gusta ninguno? ¿Te presentas tú? Partido independiente Porsihastenidounmaldía.  Lo que me faltaba…Claro que…menos mal que Belén Esteban no trabaja en digiworld…
Si hoy hubiera elecciones generales, ¿A quien votarías? Al actual  Mr Bean para que siga destrozándolo todo creyéndose Dios con el cociente intelectual de Einstein o al payaso del circo que provoca la risa sólo con oírle. Tenemos dos opciones a cada cual peor y en el medio, nosotros, cruzando los dedos para que aparezca un iluminado que nos ofrezca algo diferente…ni siquiera bueno. Nos conformaríamos con la novedad. Pues esa incertidumbre  es la que tenemos nosotros. La jornada de reflexión de mañana  no creo resuelva ninguna de nuestras inquietudes. ¿Hacemos caso del “otro vendrá que bueno te hará”? o ¿Hacemos como Guardiola y confiamos en algo nuevo aunque de dudosos resultados?” Si nos decantamos por los primeros espero dejen de preocuparse principalmente por su culo que es lo más habitual de su actitud y si finalmente votamos  por los segundos deseo que algunos de los personajes  que aparecen en listas no tengan poder ni para ir a mear solos.

sábado, 15 de enero de 2011

“www.porsinotienesmasvacasqueordeñar.blogspot.com”
Tener mucho dinero no siempre implica tener todo lo que a uno le gustaría. De eso hemos dado  fe en Las Redes del Valle  este fin de semana. Muchas veces hay que descender de los tacones de aguja de 12 centímetros para darse cuenta que los que menos tienen son los que menos necesitan.  Nuestro pueblo ha sido el escenario perfecto para mezclar a la jet set  con la España más profunda. El viernes llegaron las rubias pisando fuerte, y  el domingo no habían dejado  ningún prado sin desgraciar. Detrás de las rubias llegaron los paparazzi. Y ahí se armó. ¿Quién les avisó? En el salón de la Pilu otra vez colas interminables. Definitivamente va a ser el negocio estrella de la zona. “Pero…¡¡¡¡Viene la tele y yo con estos pelos!!!” Esa era la frase  más repetida en todo el valle. No me dio tiempo a contar cuantas veces las rubias visitaron la era en todo el fin de semana pero seguro que más de uno estará relajado durante días y ¿ellas? La rubia número tres, después de la experiencia se apuntará a Granjero busca esposa (la muy ilusa cree que los que van a ese programa son igual que nuestro cabrero particular). De la rubia número dos,  poco podemos decir. Si las camillas hablaran ya sería otro cantar. Y la rubia número 1 parecía Heidi. Todavía está cantando el aralerileriló…aralerileriró…En el pueblo todos nos alegramos, no por ella, pero si por nuestro adorado Macario que durante unos días olvidó a la Pilu y hoy las calles brillan más que cuando mi abuela daba cera al suelo del pasillo de mi casa con O´cedar.”
(48 horas antes)
Hernández: “Ya te había dicho yo que en el 11888 no te facilitaban el número de teléfono de ningún famoso.”
Fernández: “Pues vaya caca los Pelochos. Prueba éste XXXXXXXXX.”
Hernández: “Hola, buenos días. ¿Podría hablar con Karmenchu Márchele?”
Karmenchu: “Sí, soy yo. ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Por qué me molesta?”
Hernández: “Le llamo de las Redes del Valle, un pueblo de la montaña de León. Tengo una información muy interesante sobre  tres mujeres del colorín,”
Karmenchu: “Identifíquese, por favor. ¿De qué famosas está tú hablando?”
Fernández: “Pregúntale cuando dinero nos va a dar por la información”
Hernández: “¿Cuánto dinero estima usted que vale el bombazo que le vamos a soltar?”
Karmenchu: “Pues si no me dice qué famosas son, muy poco. Además tendría que contrastar la información que luego me apedrearán las del gremio. Me tienen unas ganas las intrigantes esas.”
Hernández: “En nuestro pueblo hay una casa rural, La Rosaleda, y este fin de semana están disfrutando de unos días de relax 3 recién divorciadas, de esas para las que el divorcio ha sido un trauma que asciende a 6000€ de pensión compensatoria.”
Karmenchu: “Ya estoy en el coche. Repítame el nombre del pueblo que lo pongo en el GPS. Recojo a mi amigo Jesús Meriños y  nos presentamos allí en unas horas. No dejen que se vayan por favor.”
Hernández: “¿Cuánto nos van a pagar por la información?”
“%$($%&$(& no le oigo ()===&=(%(%$) se va la cobertura…PI…PI…PI…”
Hernández: “Me ha colgado. Ya sabía yo que era una agarrada. Corre Fernández. Vamos a adelantarnos. Hacemos las fotos nosotros y las vendemos por Internet. No sé para qué te hice caso.”
Fernández: “Tengo la digital en la oficina.”
(En la casa Rural La Rosaleda. 3 mujeres rubias se acercan a la recepción)
Doña Mercedes: “¿Puedo ayudarles en algo? Me suena su cara. Yo juraría que las he visto antes en alguna parte”
1ª Rubia (Patry Rotto): “Nos confundirá con otras personas. Queríamos saber cuándo podemos darnos un masaje. Hemos oído que cuentan con las últimas terapias de relajación. Estamos tan estresssadas. ”
Doña Mercedes:”Un momento. Llamo a Sebastián que es el encargado. Tanto él como su hija Isadora pueden darles el masaje que deseen.”
2ª Rubia (Liria Broster):”Yo quiero con él. He leído en el Men´s Health que es de los mejores fisioterapeutas que hay ahora mismo en el país”.
3ª Rubia (Nataly Chemin): “Tú lo que viste fue la portada de la revista y por eso nos has traído aquí. La verdad es que el sitio es divino, tan cool.”
Sebastián: “Hola buenos días. Esperamos que la estancia en nuestra casa sea de su agrado. Aquí tienen un folleto con todas las posibilidades que les ofrece nuestro spa. Estaré disponible todo el fin de semana para ustedes.”
2ª Rubia: “Yo quiero ya mismo. ¿Dónde tienen las instalaciones? Necesito cambiarme y ponerme cómoda.”
3ª Rubia: “Sí, hija, sí. Quítate la pamela. No creo que sea necesario tanto glamour. Ponte mejor una cinta de tenis.”
1ª Rubia: “He oído que su hija también trabaja con usted. ¿Podría darme ella un masaje? Tengo tanta tensión acumulada con esto del divorcio que me duelen músculos que hasta desconocía que tenía. ¡Qué contrariedad!”
Sebastián: “Ahora mismo viene. Ustedes acompáñenme”.
3ª Rubia: “Yo, si no le importa prefiero dar una vuelta por el jardín. He visto algún espécimen más interesante. (Se aleja)
Sebastián: ¿Quiere echar un ojo al folleto para elegir algo o tiene claro lo que le gustaría?
2ª Rubia: Noooo…si lo que quiero lo tengo muy claro pero no sé si lo encontraré en el folleto. Usted no se preocupe. Me pongo en sus manos para que haga lo que quiera.”
Sebastián: “Si me permite voy a experimentar con usted una de las últimas técnicas que he aprendido y todavía no me ha dado tiempo a poner en práctica.”
2ª Rubia: “Lo que tú quieras pero trátame de tú, por favor.”
(En el jardín)
3ª Rubia: “¡Yuju! ¿Eres el jardinero? Antes me pareció verte con los animales.”
Enrique: “Me encargo de las dos cosas junto con Almudena.”
3ª Rubia: “Voy a estar aquí todo el fin de semana. Si necesitas algún tipo de ayuda, sólo tienes que pedírmelo.”
Enrique: “Me vas a disculpar pero no te veo yo con mucho estilo para ordeñar cabras. Disfruta del spa.”
3ª Rubia: “Eso ya lo tengo en mi chalet de la Moraleja. Yo lo que necesito es algo más exótico.”
Enrique: Y, ¿Qué creías? ¿Que venías a Granjero busca esposa?”
3ª Rubia: “No te burles de mis inquietudes.”
Enrique: “Perdona. No era mi intención burlarme. Si quieres te invito a tomar una copa después. Hugo las prepara como nadie.”
3ª Rubia: “Ay, sí, un Manhattan ahora me vendría de perlas.”
(Doña Mercedes llega al jardín.)
Doña Mercedes: “Enrique. Tengo que hablar contigo.”
3ª Rubia: “Si quieren yo me voy. Pero no te olvides de las copas de después. Voy a refrescarme un poco.”
Enrique: “Dígame. ¿Qué ocurre?”
Doña Mercedes: “Se trata de Isadora. No aparece. No he querido decirle nada a su padre porque iba a ser mucho peor pero ya es tarde y esa chica…ya sabe…la otra rubia lleva esperando por ella más de una hora. Está empezando a ponerse nerviosa y ya no sé qué decirle.”
Enrique: “Voy a buscarla. Pero, no le digas nada a Sebastián. Mejor que siga trabajando. Y si puede, quítale la escopeta de su vista.”
(En la recepción)
2ª Rubia: “Oiga, oiga. ¿Cuándo me van a dar el masaje? Estoy súper aburrida.”
Enrique: “Vuelvo en un rato con la masajista. Le compensaremos. Discúlpenos por favor.”
2ª Rubia: “¡Jolina! Y tú, ¿De dónde vienes?”
3ª Rubia: “De arreglarme la noche.”
(Llegando a casa de Mathias)
Enrique: “Esta hija nuestra va a acabar con mis nervios. Seguro que está aquí con el Picasso ese de tres al cuarto. ¡Isadora, Isadora!
Mathías: “¿Qué ocurre? ¿Por qué grita de esa manera? Estaba haciendo meditación en el jardín.”
Enrique: “¿Isadora no está contigo?”
Mathías: “No la he visto desde ayer. ¿No está en la casa con ustedes?”
Enrique: “Pues la verdad es que no. No he querido decirle nada a su padre pero esta mañana ya no la vi en el desayuno y pensé que habría salido.”
Mathías: “Me está usted preocupando. Y encima ya estoy viendo al de la escopeta corriendo por el monte  y estará convencido de que la culpa la tengo yo.”
Enrique: “Gracias por todo. Vuelvo a la casa. Tendré que avisar a su padre. Si supiera algo o viniera a buscarle nos llama inmediatamente.”
(De vuelta en la casa)
Doña Mercedes: “¿La has encontrado?”
Enrique: “No, no estaba donde yo pensaba. Voy a avisar a Sebastián y saldremos a buscarla.”
Gabriela: “Si estáis buscando a Isadora no os preocupéis. Ha salido esta mañana a comprar algo importante para ella.”
Enrique: Y, ¿Por qué no ha dicho nada?
Gabriela: “Porque no la habríais dejado ir. Tú no sé pero Sebastián…ni de coña.”
Enrique: “Y, ¿Cuándo piensa volver?”
Gabriela: “Antes de anochecer. No te preocupes por ahora.  Preocúpate cuando veas lo que ha ido a comprar.”
Enrique: “No sé si quiero saberlo.”
Gabriela: “Las sorpresas son más divertidas. Me voy que he quedado con Rodrigo. Dame un beso y vete calentándole una tila a Sebastián aunque por lo que he oído en el spa ya está bastante relajado, 3 veces relajado para ser más exactos.”
Enrique: “Gabriela, un poco de respeto con el padre de tu hermana.”
Gabriela: “Si a mí me parece estupendo. A ver cuantas veces te relajas hoy tú con otra de las rubiales. Que te tiene unas ganas desde que te vio ordeñado las cabras…”
Enrique: “Sólo he quedado para tomar una copa.”
Gabriela: “Eso mismo te voy a decir yo dentro de un par de años. Voy a tomar unas inocentes copas.”
Enrique: “Vais a acabar con nuestros nervios. Eso es lo que vais a hacer tu hermana y tú”
Gabriela: “Vamos, que vosotros sois los cochinos que os tiráis a todo bicho viviente y nosotras somos las que os damos quebraderos de cabeza. No…si va a ser verdad que cree el ladrón que todos son de su condición. Hasta luego papá. Te quiero muchísimo pero mira a ver donde vas con ella que Doña Mercedes después tiene pesadillas durante semanas  y no me deja dormir.”
FIN DE LA PRIMERA PARTE….
En la siguiente parte contaremos lo que sucede finalmente con las rubias antes de su salida del pueblo y nos enteráramos de qué ha comprado Isadora para desgracias de sus “padres”.








jueves, 13 de enero de 2011

Llegó al parking del supermercado a la hora acordada. Nerviosa y con frío. Las medias de cristal  hasta la mitad del muslo con lacitos de satén debajo del abrigo de piel  no ayudaban mucho a entrar en calor en esa temporada del año.
Miró a todos lados. Sólo había un par de coches. Estaba a punto de irse sobre sus sandalias italianas de tacón de aguja de 12 centímetros cuando se encendieron las luces de un Audi A5 Cabrio plateado y sonó el claxon una única vez. 
“Ay Dios, si me viera mi madre. 15 años con mi Macario para terminar acostándome con un desconocido en el parking de un supermercado. Y en un coche…bueno, nunca antes lo había hecho en un coche y el modelo no está nada mal. Menudo cochazo. Por lo menos tendré algo que contar a mis nietas…y a mis hijas…si llego a tenerlas.  Si les hablara de su abuelo se dormirían del aburrimiento… ¿Quién me mandaría a mí ponerme sandalias en noviembre? No tengo ningún tipo de  vergüenza.”
El desconocido le abrió la puerta desde su asiento y la recibió con una sonrisa maliciosa.
“Sube. Estás preciosa.”
Sin articular palabra se sentó en el asiento del copiloto y se puso el cinturón.
“¿Crees necesario ponérselo?”
“Jajaja. No, creo que no.”
 “Me encanta como te ríes. Deberías hacerlo más a menudo.”
“Que cosas me dices…”
El desconocido la interrumpió. Posó sus labios sobre los de ella por sorpresa y aunque lo hizo con suavidad, ella sorprendiéndose a si misma, le besó con pasión. Ni siquiera sabía  que se pudiera besar así. Amor no era, deseo tampoco. Era necesidad. Necesitaba acostarse con un hombre de la misma manera que se acuestan los hombres y las mujeres  en las novelas de Julia Quinn que leía constantemente.
“Mmmmm… ¿Cómo te llamas?”
El seguía besándola, descendiendo  por su cuello, mientras bajaba el respaldo del asiento por completo.
 “¿Qué querías saber?” Preguntó mientras deslizaba sus manos por debajo del abrigo. “Ummm. Me hiciste caso, me gustan las mujeres que llevan liguero. Eres muy sexy.  Tienes unas piernas preciosas.”
“No podemos hacer esto aquí.”
“Me parece que ya es demasiado tarde.”
En cuestión de segundos se encontró con él encima, dejándola casi sin aire. Necesitaba empezar a moverse pero era muy difícil hacerlo sin clavarse el freno de mano así que apretó sus caderas contra él e intentó rodearle al menos con una pierna. Deslizó la mano hacia delante para tocar su anatomía. Por  ahora no sabía si tendría tantos caballos como su coche.
“No, ahora no. Espera.”
“¿Y tú si puedes tocarme donde quieras?”
“¿Para que te resistes? Ya estás lista para todo lo que venga.”
No pudo responder. Lo único que quería era abrir aún más las piernas y que él hiciera lo que quisiera. Estaba harta de los movimientos sin sentido de su Macario.
El movimiento de las caderas de su amante no tardó  en hacerse notar.
“¿Pero los hombres pueden moverse así? Si lo llego a saber antes…”
Durante  el rato más agradable de su vida disfrutó de sexo de verdad, sexo con un hombre que sólo se movía pensando en lo que ella sentía con cada movimiento, sexo con un hombre capaz de aguantar hasta que ella ya no pudo más.

……………………

“¿De dónde vienes a estas horas?”
“Del supermercado”.
“¿Y vas a comprar con esa pinta de pilingui?”
“Sí, hoy había  ofertas especiales para putas. Me he llevado el premio gordo. Creo que va a haber la misma oferta todos los miércoles.”
“Tráeme una cerveza”
“¡Qué pena! De eso no había ofertas.”




miércoles, 12 de enero de 2011

Pasaba todos los días por la misma caja del supermercado. Casi a la misma hora y normalmente con el mismo cajero. Después llegaba a casa y revisaba la nota memorizando los precios de cada artículo.
“¿Y este papel? No me dijo nada el chico de la caja que hubiera vales descuento. Menos mal que lo he visto.”

“Si quieres experimentar algo diferente, espérame en el parking del supermercado mañana a las 2.”

“¡Ay, Dios mío! ¿¡Qué significa esto!? No será para mí. Tiene que ser una equivocación. ¡Madona Santa! También está escrito por detrás.”

“No es un error y sí, es contigo con quien quiero tener una aventura. Estás muy atractiva con el pelo corto. Cuanta menos ropa interior lleves, mejor.”

“¿Qué te pasa Esperanza? Estás muy nerviosa.”
“Nada, nada”. (Rompiendo la nota)
“Entonces, tráeme la cena y una cerveza. Hay partido.”
“¿Te gusta mi nuevo peinado? No me has dicho nada.”
“Te hace mayor pero si a ti te gusta. Quita que no veo. ¿Qué haces? ¿Por qué no me traes la cerveza?”
“Voy a revisar el cajón de mi ropa interior pero…ahora que lo pienso creo que no me va a hacer falta.”
“Cada día dices más tonterías. No pondrías cachondo a nadie aunque fueras sin bragas. Jajaja”
“Tienes razón cariño. Mejor sin ellas.”
“¿Cómo?”
“Nada, nada. Sigue viendo el fútbol que yo mañana juego en primera división.”
“Estás muy rara, y muy tonta. Me gustas más cuando no dices nada. Quiero mi cerveza.”
“Vete tú por ella…cariñito.”


MAÑANA…..EN EL PARKING….

martes, 11 de enero de 2011

Recuerdo el primer regalo que me hizo mi novio. Un abrigo que con sólo mirarlo provocaba desnudarse. No es que me pusiera cachonda o me den envidia los  exhibicionistas  pero tenía tanto pelo por todas partes... ¿Cómo no vio antes el hombre que lo más abrigado de mi  armario  era una cazadora vaquera?


"¿No te ha gustado nada, verdad?"
"Sí, sí, me encanta...pero tiene que abrigar..."
"Ya, vivimos en León, Rosa. ¿Qué querías? ¿Un bikini para el invierno?"
"Pero...es que yo nunca llevo ropa de abrigo."
"Pues ya es hora de que empieces a hacerlo."


Nunca me perdonó que poco tiempo después se lo regalara a mi hermana.  No pude evitarlo. Ella estaba fascinada con tanto pelo y a mí me pesaba tanto cada vez que lo ponía.
Y llegó nuestra primera  Navidad juntos. Y decidimos que como no teníamos mucho dinero, nos regalaríamos  un detalle "original".  Yo no pude evitarlo y  le compré un regalo estupendo. A cambio él me regaló un colador gigante para la cocina envuelto en papel de periódico. Recuerdo perfectamente el momento en el que abrió el paquete  porque fue la primera vez que me insultó. En realidad, la primera vez que le escuchaba una palabrota. ¡Qué jartá a reír!  Si llegó a saber la cara que se le iba a quedar le habría comprado una Play3.


Desde entonces ha habido más cumpleaños y muchas celebraciones. A veces con regalo, a veces sin el. La falta de tiempo, la falta de transporte, el trabajo, las niñas...
¡Con lo fácil que soy! Antes de cualquier celebración voy por todas partes repitiendo: ¡Me encanta esto! ¡Me compraría eso! ¿Te has fijado?" Hasta mi hija de 7 años le dijo la última vez: "Dani, hijo, míralo bien que ya nos lo ha dicho 100 veces." Mi insistencia en el último cumpleaños dio sus frutos. Y me encantó  su regalo. Lo que no entiendo muy bien es por qué no se mordió la lengua antes de decir: "Entré en la tienda y cogí lo primero que vi." Lo peor es que no era una frase hecha. Días después pasé por allí por casualidad  y era cierto. Mi regalo estaba más fuera de la tienda que dentro.


Para Reyes tenía pensado comprarle un regalo realmente original, el último disco de Arsel Randez,  pero días antes a qué no adivináis que me dijo:  


"Rosa, hemos quedado que este año no nos regalamos nada para Reyes, ¿Verdad? No me fastidies que te conozco…”

domingo, 9 de enero de 2011

Fin de fiestas. Voy por buen camino. Empiezo a cumplir mi lista de propósitos para el año nuevo.

Primer propósito: Perder 6 kilos en 3 meses. No he perdido un gramo todavía  pero  voy camino de conseguirlo. Ya he metido un vaso de Caillou en la bolsa de la comida del trabajo para tomar una infusión adelgazante después de comer todos los días. Los remedios de mi amiga Pilar son milagrosos, TIENEN que ser milagrosos, vertiginosamente  milagrosos.


Segundo propósito: Dar un cambio a la casa. Son 60 metros y todos los muebles a medida pero voy por buen camino…

“¡Mira, mis pegatinas de Hello Kitty! ¡Mira, mi pulserita! ¡Mira el libro de  la tata! ¡Mira….! ¡Mira…..! (Esa es mi hija Valentina cuando he levantado los sofás del salón para pasar la aspiradora). Imposible cambiar  los muebles de sitio y  ahora además  no tengo muy claro que haya  espacio suficiente para colocar todo lo que había debajo.


Tercer propósito: Dar más gustitos a mis hijas. Voy por buen camino. Mi hija Adriana llega mañana después de 15 días. Dejé su regalo de Reyes para última hora y se me echó el tiempo encima… ¡Qué raro! Envolví lo primero que encontré por casa para que su hermana  viera que la tata también tenía un  regalo  debajo del árbol. Mi intención era comprarle algo antes de que llegara mañana pero Valentina ha guardado el regalo de su hermana  en algún sitio que desconozco y encima  no me lo quiere decir porque  quiere entregarle el regalo personalmente según llegue. ¿¿¿¿Cómo le explico a Adriana que los Reyes Magos le han traído mis zapatillas de andar por casa?????

Cuarto propósito: Levantarme de buen humor todos los días. En este sí voy por buen camino. Como no depende de mí…










viernes, 7 de enero de 2011

No todos los días se celebra un evento en Las Redes del Valle pero cada vez que ocurre,  todo el mundo saca sus mejores galas. Unos se engalanan con  la ropa de los domingos y otros incluso con  la del día de Navidad. L            os poco  previsores que no habían reservado hora en el salón de la Pilu tuvieron que ponerse los rulos en casa.  Ella misma  tuvo que  arreglarse su propio cardado camino de la iglesia.


Talán, talán, talán…din, don, dan…talán, talán, talán, talán… din, don, dan…

(Isadora y Mathias tumbados en la cama de ella)

Mathias: “¿Qué la pasa hoy a Don Damián? ¿Se habrá  quedado colgado de las campanas?”

Isadora: “Creo que hoy por fin se celebraba el bautizo de Julia. Bueno…eso habrá que verlo.”

Mathias: “¿Consiguieron ponerse  de acuerdo para el padrino y la madrina?”

Isadora: “No tengo ni idea Mathias pero no te preocupes que dentro de un rato el cotilleo ya estará en boca de todo el pueblo y  nos enteraremos aunque no queramos.”

Mathias: “Te he echado de menos. Dos semanas sin tocar este cuerpecito tan rico.”

Isadora: “Es para lo único que me buscas. Me estoy empezando a hartar  de esta relación.”

Mathias: “Acabo de llegar de Nueva York hace un par de horas y lo primero que he hecho ha sido venir hasta aquí arriesgando mi vida subiendo por el almendro.”

Isadora: “No está mi padre. Se ha ido pronto por la mañana a León así que podías haber entrado por la puerta”

Mathias: “¿Dónde ha ido? ¿A comprar munición para la escopeta?”

Isadora: “No me  cambies de conversación que te conozco.”

Mathias: “Cuando nos conocimos  sabías lo que había y estabas encantada. Presumes de ser una mujer moderna y liberal y ahora resultará que quieres tener una relación seria conmigo. Igual hasta quieres casarte y tener hijos…”

Isadora: “No digas tonterías. No quiero nada de eso pero sí me gustaría que nos viéramos en algún otro sitio que no fuera mi cama o la tuya.”

Mathias: “¿Quieres que le pida permiso a tu padre para cortejarte?”

Isadora: “Déjame en paz. Anda, vete  antes de que vuelva.”

Mathias: “No te pongas así mujer. Te conozco, si algún día consiguieras lo que pides ya  no lo querrías. Tiempo al tiempo…Creo que no eres consciente de las veces que me han ofrecido mudarme a Nueva York. Si viviera allí sería un artista famoso y sin embargo, aquí sigo. ¿Crees que es porque me gusta pasarme la vida huyendo de tu padre?”

Isadora: “¿Lo dices en serio?”

Mathías: “Pues claro, mema. Ven aquí que todavía nos da tiempo a disfrutar otro ratito antes de que vuelva el matón.”


“!$%&$%&!!!·$%& !$%&$%&!!!·$%& !$%&$%&!!!·$%&……”


La gente va llegando a la iglesia. Custodiando la puerta se encuentran Hernández y Fernández vestidos de servicio. Uno a cada lado van  dando la bienvenida a todos los que han venido  a cotillear.”


Catalina: “¿Qué harán esos dos en la puerta?”

Doña Mercedes: “Pasar el rato que es lo único que saben hacer”

Hernández: “Lo siento mucho pero la iglesia está llena.”

Doña Mercedes: “¿Cómo dices?”

Fernández: “La iglesia está completa  y hasta que no salga alguien no puede entrar nadie más.”

Catalina: “Pero, ¿Qué creéis que es esto? ¿Un garito de copas? Ahora va a resultar que las iglesias tienen aforo limitado.”

Hernández: “Estamos velando por la seguridad de los habitantes de este pueblo.”

Don Damián (el párroco): “¿Pueden dejar ustedes de hacer el ganso? En la casa del señor tienen cabida todos sus hijos. No se reserva el derecho de admisión. Me imagino que tantos  feligreses  han venido hoy  para ver el espectáculo…pero no podemos hacer nada por evitarlo.”

Doña Mercedes: “Aparta, ridículo.”

Don Damián entra en la iglesia y comienza a sonar “Música del agua” de G.F. Haendel. Una vez él llega al altar,  entra Hugo empujando la silla de ruedas en la que va sentada Lola cargando a Julia que por ahora está profundamente dormida. En el altar esperan La Pilu y Macario.


Catalina: “Y al final, ¿Por qué son ellos los padrinos?”

Doña Mercedes: “Debes de ser la única que no se ha enterado. Lucas no podía ser el padrino porque Hugo se lo prohibió a Lola, y la exnovia de Hugo tampoco porque ella juró que no bautizaba a la niña si esa pilingui cogía su hija en brazos. Al final se les ocurrió la estupidez de sortear una cesta en el bar. Los hombres apostaban por un lado y las mujeres por otro para que hubiera dos ganadores. Por esas ironías de la vida los vencedores  fueron la Pilu y el Macario.”

Catalina: “Y, ¿Qué tiene que ver la cesta con los padrinos?”

Doña Mercedes: “Pues se descubrió que todo formaba parte de  un plan infantil de Hugo y Lola para elegir a los padrinos que ahora además de compartir la cesta también compartirán la educación de Julia.”

Catalina: “Pobre Macario. No sé si algún día podrá superar la indiferencia de  la Pilu.”

Doña Mercedes: “Nunca se sabe…a veces el que la sigue la consigue.”

Catalina: “Pero,  ¿tú no te fijaste bien en Marco Rossi, verdad? Era como un galán de las telenovelas. Y, ¿Macario? Como sacado de los Serrano.”

Doña Mercedes: “Macario es muy buena persona.”

Catalina: “Sí, sí, buena persona…con eso ya tiene la mitad del camino hecho. Jajaja.”

Suena “Aire” de J.S. Bach.

Don Damián: “Por fin Julia ya ha sido bautizada. Ya pertenece al reino del Señor. Sus padres me han pedido que les comunique que la fiesta continuará en su bar. Están todos invitados a comer.”


En el bar Los Contrarios la gente se agolpa a la entrada. Todo el pueblo ha querido compartir su alegría y comer gratis…claro.

Covadonga intercepta a Almudena cuando ya se iba con Enrique: “¿Qué haces por aquí, guapa?”

Almudena: “Hemos venido a traer unos cabritos para la comida.”

Covadonga: “Ya me parecía a mí que olía a macho por aquí”

Almudena: “¡Qué fina me saliste! Seguro que luego comes la carne igual que los demás.”

Covadonga: “Y a ti también si te dan vuelta y vuelta con una manzana asada en la boca.”

Almudena: “Nos vemos esta noche después de la fiesta. Cuando llegues a casa ya me habré duchado para la señora finolis.”

Covadonga: “Jurl, jurl, jurl. ¡Hoy me toca premio!”

Olivia (la nueva profesora) se acerca a Gabriela que ha acudido a la fiesta para no perder detalle y tener algo interesante que contar en el post de mañana de su blog.

Olivia: “¿Sabes quien es ese?” (Señalando con la cabeza a Enrique)

Gabriela: “¿Por qué quieres saberlo? ¿Te interesa?”

Olivia: “Ni lo más mínimo. Es un soberano  imbecil pero tenía curiosidad por saber quien era.”

Gabriela: “El ímbecil ese es mi padre.  Ya cambiarás de opinión. A todas las mujeres les pasa…en realidad lo raro es que no te haya parecido un encanto desde el primer momento.”

Olivia: “Lo siento. Yo no quería ofenderte.”

Gabriela: “Nada, nada…ya me lo contarás  dentro de unos meses.” (Se aleja)

Olivia: “Tierra trágame”.

Enrique: “Hola de nuevo, simpática. ¿Estás hablando sola?”

Olivia: “¡Ah! Me has asustado payaso.”

Enrique: ¡Joder, qué asco de tía! Que te den mucho por ahí. Yo sólo quería saber si habías encontrado alojamiento pero sinceramente como si duermes debajo del puente.”

Olivia: “Tu hija tiene razón. Seguro que cambio de opinión…pero ya será en otra vida.”


Catalina (la pescadera)  se coloca detrás de Sebastián y le tapa los ojos.


Catalina: “¿Quién soy?”

Sebastián: “Mientras sigas cortando pescado sin ponerte los guantes,  la verdad es que me lo pones muy fácil.”

Catalina: “Es que por la tarde antes del bautizo traje unas cigalas para la cena  y se me quedó un poco el olor en los dedos.”

Sebastián: “¿Has visto a mi hija Isadora? Acabo de llegar de León y me gustaría hablar con ella.”

Catalina: “No estaba ni en la iglesia ni ha aparecido por aquí.”

Sebastián: “Espero que no esté donde creo que está.”

Catalina: “¿Quieres venir a cenar mañana a mi casa?”

Sebastián: “Preferiría no hacerlo. No tendría ningún problema en liarme contigo de vez en cuando si estuviera seguro que no quieres nada más conmigo pero no es el caso Catalina.  Ya me estoy viendo comiendo lenguado fresco el resto de mi vida.”

Catalina: “No es necesario ser tan grosero. Te propongo algo. ¿Por qué no seguimos acostándonos hasta que aparezca mi príncipe azul? Mientras aparece y no, me conformo con el bastardo azul.”

Sebastián: “Gracias por la parte que me toca. Esta noche no puedo porque quiero hablar con mi hija pero mañana a las 11 entraré por tu jardín. Te tiraré piedrecitas a la ventana para que tu madre no se entere.”

Catalina: “Te estaré esperando a no ser que mañana aparezca mi príncipe. Prometo ponerme los guantes de goma.”

Sebastián: “Con que los pongas en la pescadería me conformo.”

Catalina: “Pues claro… ¿Dónde creías que me los iba a poner?”

Sebastián: “Yo qué sé. Como tienes esa obsesión con sorprenderme…”

Catalina: “No sé qué habré visto en ti.”

Sebastián: “Si te lo explico vas a volver a enfadarte así que mejor dejamos la conversación aquí.”


Lola: “¿Crees que habremos escogido bien a los padrinos de la niña?”

Hugo: “Con la de disgustos que nos ha traído, la verdad es que ya poco me importa.”

Lola: “Con lo contento que se puso Macario cuando se lo dijimos…”

Hugo: “Ya, pero le podías haber dicho que la madrina iba a ser la Pilu. A lo mejor no hubiera aceptado.”

Lola: “Pues por eso no se lo dije.”

Hugo: “Si es que parece un alma en pena. Claro que ella desde que se fue Marco Rossi tampoco es que sea la alegría de la huerta.”

 Lola: “¿Quién sabe? A lo mejor ahora se dan otra oportunidad.”

Hugo: “¿Otra? Será la primera. Ya es mala suerte…un año para decidirse y cuando por fin lo hace se le adelanta el italiano.”

Lola: “Mira Julia, ahí viene el tito Lucas.”

Hugo: “Creo que llegó la hora de buscar una copa.”



Macario: “Hola Pilar. Estás muy guapa hoy…bueno siempre pero hoy más”

La Pilu: “Gracias. Tú también te has puesto muy elegante.”

Macario: “Sí, es el traje que me compró mi madre para llevarte a cenar el otro día antes de…”

La Pilu: “Hace un poco de frío a estas horas, ¿Verdad?”

Macario: Si, está refrescando. ¿Te gustaría ir conmigo a cenar este sábado por la noche? Han abierto un nuevo restaurante en Las Muñecas del Valle.”

La Pilu: “Me encantaría.”

Una chica desconocida para todos se acerca a la Pilu y le toca en el hombro.

“Hola, ¿eres La Pilu?”

La Pilu: “Sí, y tú, ¿Quién eres?”

“Me llamo Roberta, Roberta Rossi y me gustaría hablar contigo sobre mi padre.”


………………………………….

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO... ¿Qué tendrá que contarle  Roberta a La Pilu? ¿Encontrará a su mono Amedio? ¿Quiénes serán los próximos huéspedes de la casa Rural la Rosaleda? ¿Serán capaces Olivia y Enrique de mantener una conversación sin insultarse?......


































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