Alguien me dijo hace poco que cualquier deseo que pidiera, lo vería hecho realidad. Imagínate. Yo feliz como una perdiz. Después añadió: “Pero ten cuidado con lo que deseas que se  hará realidad”. ¿¿¿??? A tomar por culo la mitad de mi euforia.
“No desearás el mal ajeno”. Suena a mandamiento de la iglesia aunque  yo lo veo más como una cuestión de supervivencia y por eso  he decidido ponerlo en práctica. No porque  crea que  más de uno no se lo merezca,   sino porque tengo pavor a  los boomerang. Así que he hecho propósito de enmienda y ahora ya me porto bien. Claro que a ver quien arregla el historial  que arrastraba…

La primera vez que pronuncié las palabras: “Así….te…y te….” fue hace más de 20 años. Alguien tuvo la osadía de robar 40000 ptas. donde yo trabajaba y me quiso colgar el muerto. Acción: “Así…..y te…” Reacción: “Infarto a los 40 y marcapasos de por vida.”

La segunda vez, después de tolerar con indiferencia  muchos feos por parte de un claustro de profesores sacados de la inquisición, llegó mi momento. Mi delito: Beneficiarme a un alumno (mayor que yo…que nadie se asuste) Situación: Cena de fin de curso. 300 invitados y una no invitada (yo). Acción: “Así….y….”. Reacción: Urgencias colapsado con gastroenteritis. Alguno, un poco más  listo y previsor,  muerto de hambre pero sano (mi ex,  que ya por entonces preveía lo que podía pasar).

La tercera vez la diana fue mi novio. Situación: Enfado estúpido. Como venganza decide raparse el pelo con la máquina. Acción: “Así…y….” Reacción: Máquina rota justo a la mitad. Media cabeza a lo Jackson Five y la otra mitad a lo último mohicano. Contra acción: Grito de mi novio: “¡¡¡Algún día todo esto se volverá en tu contra!!! Y después añadió no sé cuantas cosas más sobre el karma. Auto reacción: Acojono total y desde entonces una santa.

Si a alguien con el que haya tenido algún encontronazo le ha pasado algo en estos tres últimos años,  juro que no he tenido nada que ver. Pero ahora que me han dicho que tengo poderes…Que no…que no pienso volver a las andadas…