Tu sobrino lleva una semana siguiendo una dieta estricta, ingiriendo una cantidad de calorías equivalente al pienso de un pajarito. Acabas de enterarte que desde el lunes pasa más horas encima de la elíptica que jugando con la play. Tu exmarido (que todavía no ha recibido la multa de la O.R.A… incrédulos), lleva a su hermano a casa. Llaman varias veces y no abre la puerta. No escucha el timbre ni los gritos llamándole para que abra. No responde al teléfono, ni fijo ni móvil. Tú, ¿Qué pensarías?
Entre las posibilidades que yo barajé:
1. Se había caído de esa máquina infernal y se había desnucado
2. Con semejante dieta seguro que se había desmayado del hambre y se había esnucaó (suena mejor esto que desnucado, ¿verdad?)
Su madre ya no piensa. Recibió la llamada de mi ex diciéndole que su hijo no respondía y que bajaba por unas llaves de la casa para poder entrar, y desde entonces se ha convertido en Usain Bolt. Al enterarme, yo también subo al coche y conduzco a 100 por hora donde debería ir a 50. Una de mis hijas pregunta: ¿Qué le ha podido pasar?” Prefiero no compartir mis ideas. “Llevará los auriculares puestos y no oye”.
10 minutos más tarde, llegamos todos a la puerta, madre, tía, exmarido de la tía, hermano y diferentes primas. El resto de la familia ya se ha enterado y aunque no está presente, está esperando la llamada para despejar la incógnita. El boca a boca funciona mejor que cualquier anuncio en prensa.
¿Qué creéis vosotros que pasó? Mañana os lo cuento en el título.
Cuando el día se tuerce, ya no hay quien lo enderece. Me había hecho a la idea de salir hoy de vinos. Le pedí a mi exmarido que se quedara con las niñas para que yo saliera con mi novio y me responde que puso unas lentejas a remojo y que las tiene que hacer hoy por la noche. Así, sin anestesia. Pero… ¡si cuando vivíamos juntos no freía un huevo!
¿Cuántos hombres conocéis que cuando se casan se ponen como bolas y se convierten en abuelos y después del divorcio vuelven a ser lo más parecido a un geiperman marujil?
¿Cuántas veces has dicho “Ya no puede pasarme nada peor” y te has equivocado? ¿Cuántas veces has dicho: “Algún día me reiré de esto…pasará mucho tiempo pero terminaré viéndole la gracia”?
Si has tenido un mal día, si crees que ya no puede pasarte nada peor o todavía no has olvidado eso de lo que tardarás mucho en reírte, entra en este blog y comprobarás que no eres el único. La idea no es consolarse con las “desgracias” ajenas, sino aprender a reirse de lo que haya podido convertir tu día en un infierno.
Si has tenido un mal día, si crees que ya no puede pasarte nada peor o todavía no has olvidado eso de lo que tardarás mucho en reírte, entra en este blog y comprobarás que no eres el único. La idea no es consolarse con las “desgracias” ajenas, sino aprender a reirse de lo que haya podido convertir tu día en un infierno.
viernes, 14 de mayo de 2010
La incognita de la eliptica...
Publicado por
Rosa del Valle
16:06
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comentarios
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