Cuando estaba en la Universidad y de eso hace ya 15 fugaces años..., unas amigas y yo decidimos escribir un libro. Cada una tomó caminos diferentes al conseguir el título. Y durante meses el libro viajó por distintas ciudades de España y también por Europa. Teníamos  que escribir una página y pasarlo a la siguiente. El tiempo pasaba volando y  el libro cada vez viajaba más despacio. Lástima entonces no disfrutábamos de  Internet como ahora. Finalmente terminó en mi casa en una carpeta cuando sólo llevábamos 30 páginas.
He decidido rescatarlo y publicarlo  cada jueves. Algunas de las personas que comenzaron a escribirlo,  leen  este blog. Otras se perdieron igual que el libro. Las que lo recordáis, podéis seguir escribiendo vuestra página… o disfrutando de la novela (Ana L., Marta S., Rosa D., Loly G., Celia, Mar R.)

El libro empezaba así…

“Aunque todavía faltaban cuatro largos meses para que llegara otro caluroso agosto, Julia no podía pensar en otra cosa que no fuera el viaje que entonces la llevaría  a Italia. Siempre había querido ir allí pero hasta ahora nunca había encontrado ni el momento ni el compañero de viaje idóneo. Así que, ahora que tenía un trabajo estable, y que, a los 30 años, por fin  se había dado cuenta que la mejor compañera que podía encontrar,  era ella  misma, decidió emprender el que  consideraba el viaje de su vida.
Julia era traductora. Llevaba tres años trabajando en una prestigiosa editorial  y disfrutaba con  lo que hacía. Excepto los dos o tres inevitablemente pesados que sufren todas las empresas, el resto de  la plantilla era aparentemente agradable. Pero algo la diferencia de sus compañeros. Era la única mujer soltera. Eso la hacía sentirse más independiente y libre que los demás. Sin embargo, esa autonomía de la que ella se enorgullecía, era también motivo de dimes y diretes  por parte del resto. Julia estaba al tanto de esas habladurías pero hacía caso omiso de tanto cotilleo  porque, al fin y al cabo, su vida y lo que hiciera con ella, sólo le incumbía a ella…”

Espero disfrutéis de la vida de Julia los jueves,   igual que de las peripecias de los habitantes de Casa Rural La Rosaleda los domingos. Para no perder el hilo de cada una de ellas, entrad en el enlace correspondiente donde podréis leerlo sin interrupciones. Eso no implica que no haya una entrada diaria… o casi… porsihastenidounmaldía….