Con la tecnología de Blogger.
¿Cuántas veces has dicho “Ya no puede pasarme nada peor” y te has equivocado? ¿Cuántas veces has dicho: “Algún día me reiré de esto…pasará mucho tiempo pero terminaré viéndole la gracia”?


Si has tenido un mal día, si crees que ya no puede pasarte nada peor o todavía no has olvidado eso de lo que tardarás mucho en reírte, entra en este blog y comprobarás que no eres el único. La idea no es consolarse con las “desgracias” ajenas, sino aprender a reirse de lo que haya podido convertir tu día en un infierno.

sábado, 30 de julio de 2011

Y llegó el día de Santiago. La fiesta del pueblo. Y como en años anteriores  la gente se atavió con sus  mejores galas. Según el horario previsto,  la procesión tenía que empezar a las 12:30 pero el reloj ya había dado las 13 cuando hizo acto de presencia el guardián  de las llaves. Si nunca has vivido en La Red nunca entenderás el verdadero concepto de las  palabras llave y candado. Todas las casas tiene 2 o 3 pestillos en las puertas más la cancela de fuera con su llave y su cadena con su correspondiente candado. Nunca se sale ni se entra en casa sin haber abierto y cerrado todas ellas. Calculo yo que el llavero del conserje del ministerio de defensa no tenga ni la mitad de peso físico y psicológico que el llavero  de cualquier habitante del pueblo.  Lo irónico es que durante un breve periodo de tiempo se extravió una cámara y todos ponían la mano en el fuego por el resto de los habitantes. Pero es que en el pueblo de mi padre  las frases: “Pongo la mano en el fuego  y juro que nadie ha cogido nada”  y “¿Cerraste la puerta de casa con todos sus candados?” se pronuncian  seguidas y a nadie le chocan.
Fue abrir la iglesia y la gente se abalanzó a los recién fabricados y relucientes bancos  situados en la parte trasera de la iglesia (Made by Mueble Artesano San Nicolás). El resto de la iglesia vacio. Finalmente sale la procesión. El alcalde dijo: “Yo creo que es mejor celebrar la misa primero y después la procesión, como todos los años.  Sí, venga, vamos, primero la procesión y después la misa. Yo creo que es lo mejor”.  Los que ya estaban sentados en los bancos nuevos dijeron: “Cagüen,  vamos a perder el sitio por culpa de sacar a pasear al santo…a buenas horas”. Y otros se hacían de cruces con la frase del alcalde y pensaban: “Yo quiero algo de lo que fuma este hombre.” Procesión, misa, vinos y empanadas de manera colectiva, comidas por casas  y de nuevo volvemos al programa de fiestas. Comienza la  búsqueda del tesoro. En realidad, ya había empezado la madrugada anterior. 2 de la mañana. Toño, Sergio y Loly  cavan un agujero para esconder el cofre de los niños (bueno...Toño y Sergio cavan. Loly sujeta la linterna) . La botella de Ron Brugal 5 años (premio de los adultos) está camuflada entre la maleza en lo alto del monte.  Los mayores salen en su búsqueda siguiendo un rastro de post it rosa escondidos entre las piedras del camino. Los niños salen en búsqueda de pistas bajo el  sol abrasador de las 4 de la tarde. Les acompaña un adulto por si necesitan ayuda. (Una hora antes he leído las pistas para niños a los adultos de mi casa y no llegan a un acuerdo sobre el lugar al que te lleva cada pista. ¡Madre mía! “¿Dónde acabarán estos chavales?” Piensa mi padre)
Una hora más tarde y todos asfixiados se reúnen en torno a la piñata. Nada que ver con el Bob Esponja del año pasado. http://porsihastenidounmaldia.blogspot.com/2010_07_26_archive.html
 Y mientras los niños golpean a la sirenita Ariel sin piedad, los globos de agua empiezan a volar por los aires. De nuevo Villarriba y Villabajo “enfrentados”. En Villarriba mi hermano Javi viene preparado con un armamento que ya lo querrían los chinos. Más de 10 pistolones de agua de todos los tamaños. El más pequeño me recordaba a Curro Jiménez. Mi sobrino Víctor, una pistola tipo “fumigadora” con bombona en la espalda.   Mi novio no tiene pistolas. Pero, ¿Para qué necesitas pistola si puedes lanzar directamente baldes de agua desde la fuente? (éste me recordaba a los salvajes de Braveheart...sólo le faltaban las pinturas de guerra). En Villabajo tienen pistolas que lanzan agua en todas las direcciones y los que no tiene armas, lanzan calderos de agua desde las ventanas de la casa…eso sí, con agua caliente  para evitar cortes de digestión. ¡Qué detalle! La guerra dura  hora y pico. Recuento de víctimas: Las zapatillas de esparto de mi novio (para tirar a la basura), el anillo de mi novio, recuerdo de nuestro viaje a México (pa matarlo), el codo, dedo, y rodilla de mi sobrino Nicolás (el pobre salió disparado por  la fuerza del agua de un balde entero que mi novio le tiró por error en el fragor de la batalla), la casa de Villabajo (la puntería que le faltó a mi novio el día antes para ganar las Olimpiadas la recuperó para meter los globos de agua por las ventanas de casa Villabajo), tobillos, rodillas….
Si os animáis estáis invitados a la guerra de agua en las próximas fiestas. Eso sí, id preparados que el año que viene no quiero ni imaginar la artillería de algunos…
Mi novio irá con harapos y poco más…con esa capacidad de destrucción...

jueves, 28 de julio de 2011

Una año más celebramos  las fiestas de la Red del Valdetuejar. No son unas fiestas cualquiera, no. Aquí sólo tenemos dos puntos de encuentro.  O  estamos todos en la fuente o todos  estamos en la escuela, pero somos como Fuenteovejuna.  Todos a una. Aquí no hay hinchables, coches de choque (carritos chocones,  según mi novio), ni discoteca móvil (lo único móvil es el cassette que sube y baja de la fuente a la escuela).Durante 3 días el programa de fiestas es muy apretado e  intenso. Se resume en: comer, beber  y correr  sin parar, todo ello pasado por agua.
Sábado por la mañana. Los hombres colocan los banderines durante  horas (no creáis que querían batir un record de puesta de banderines…no, que eran 7 tiras de nada) y menos mal que  este año no hubo discusiones del tipo: “No, hombre no, ahí no,  que chocarán  con  la Virgen en la procesión”. “No, ahí tampoco,  que no pasa el Land Rover de la Mari”. “¡Que los estás poniendo del revés!” “Vaya mierda de escalera. Siempre estamos  igual, subiendo por todos los altos.”… Este año desaparecieron los  elementos conflictivos en la decoración. Si no, en lugar de unas horas  habrían sido unos días para colocarlos. Lo más destacable: mi novio rompió los pantalones, un siete en la pierna. Para recuperarse del esfuerzo, comen  y beben  en la escuela. Yo, bebo para olvidar  el siete en los pantalones nuevos.
Sábado por la tarde. Se celebran las primeras olimpiadas de la Red de Valdetuejar. No será en un año ni en dos pero a lo mejor cuando llegue la generación de nuestros nietos, los primeros participantes de estas Olimpiadas  harán historia.  Europa versus América. Gana Europa…por los pelos pero gana. Por los pelos y porque en el último momento mi novio se pone nervioso y en lugar de estampar el último globo de agua en la zona de 60 puntos (piedra de la fuente en la que está grabado: La Red año 2002), lo lanza por encima de la fuente chocando contra las matas. Demasiada presión. Y lo peor: Pierde a ritmo de los gritos de: “Este tío es tontooooooooo”  por parte del resto de su equipo. ¡Qué falta de compañerismo! Empezamos con carreras individuales y de relevos. Seguimos con saltos de longitud (con los pies juntos se alcanzaron distancias de hasta 2.10…) Me da a mí que fair play el justo. Pasamos al equilibrio. Durante más de 5 minutos, una vez eliminados los demás,  mi novio y Félix saltan a la pata coja empujándose mutuamente hasta que a mi novio le da un calambre y tiene que posar la pierna. Desde entonces los dos tienen agujetas en los gemelos. Acabamos con la prueba de puntería. 20, 40 o 60 puntos dependiendo de la zona de la fuente en la que exploten  los globos.  Realizamos las fotos para la posteridad y volvemos a comer y beber para recuperarnos. Premios para todos. Por un momento consigo que no apedreen a mi novio ni lo tiren a la fuente.
Domingo por la mañana. Jornada de tapas. Ya quisiera Arzak. Tapas en Villarriba y tapas en Villabajo. Nos ponemos ciegos a comida y bebida. Todo para chuparse los dedos.  En cuanto a la bebida, destacar un Vega Sicilia que sabía a gloria (Javi, tú sí que sabes).  Ya quisieran otros pueblos…
Domingo por la noche. Jornada de platillos laboriosamente preparados. Seguimos comiendo y bebiendo. Esto es vida.  No llego a la Caimada pero seguro que fue un éxito como todos los años con lectura de conjuro incluido.
Y llega el lunes. Fiesta de Santiago. Y como dice mi sobrino: “La preparamos”.

sábado, 2 de julio de 2011

No sé si os ha pasado alguna vez que estáis durante horas haciendo algo y cuando os acostáis por la noche y cerráis los ojos lo veis una y otra vez. A mí me ha pasado 3 veces en la vida. La primera fue la tarde que se me ocurrió jugar a ese estúpido juego del Tetris. Durante horas estuve intentando pasar de la primera pantalla sin ningún fruto. (no dice mucho a mi favor, lo sé). Me pasé toda la noche colocando fichas como loca. La cosa es que dormida era una máquina y llegaba al último nivel. La segunda vez fue el día que aprendí a esquiar. Hala, toda la noche haciendo la cuña. Parecía Paquito Fernández Ochoa. La realidad fue bien distinta,  de la primera hostia que di caí de morros y rompí las gafas de esquiar. Parecía un dibujo de comic incrustada en la nieve y después, ya  sólo se escuchó el: clin, clin, clin de los cristales. No volví más.
Y por último y no menos importante, la tercera,  ayer. A las 2 de la mañana, cerré los ojos y por mi mente empezó a pasar una dedicatoria tras otra. Me veía allí firmando los libros y recordando lo que le había puesto a cada uno. 100 libros, 100 dedicatorias distintas y con la duda de si a alguien le pondría algo indebido…otra cosa sería más difícil.
Todo sucedió volando pero tengo recuerdos. Recuerdo ver muchas caras conocidas sonriendo. Mi hija Adriana en la segunda fila con cara de: “Pues vaya revuelo se ha montado porque mi madre ha escrito un libro. Con lo bien que estaría yo ahora en la piscina.”. Mi hija Valentina en la segunda fila con cara de: “Mi madre, mi héroe. ¡Qué guapa es! Tengo que estar callada, tengo que estar callada. Valentina contente.” Mi madre, desde hace días ya estresada como si ella fuera la Pantoja y yo Paquirrín en Supervivientes. Su frase: “¡Ay!, a mi no me hacen ninguna gracia estos telares” lo resume todo. Mi padre, en la primera fila “Si la tonta de mi mujer no quiere sentarse aquí, yo sí, faltaría más.” Después de un montón de agradecimientos he hecho memoria y creo que me salté la línea en la que había escrito que agradecía a la editorial el haber confiado en mí. ¡Qué desastre! No se puede escribir un discurso una hora antes del evento porque no lo memorizas todo. Mi novio, ¡Ay mi novio!…eso sí fue peor. Yo pensando que le gustaba el anonimato y resulta que le habría gustado que lo mencionara. Si hay una próxima vez juro actuaré como Iker Casillas en la final del mundial. Mi hermana, imposible no verla, si mides 1.80, eres divina,  hablas con todo el mundo, vendes todos los libros que había y los que no había, te tienes que acordar de ella. Maldita genética. ¿Qué fue lo que falló en mi caso? 20 centímetros menos que me obligaron a llevar unos zancos de los que también me estoy acordando aún.
Recuerdo familia, amigos, buenos amigos,  conocidos, libros y más libros…ah, y mi novio, sí mi novio…no te olvido chuchi. Si lo juntas todo, voilá, un día  irrepetible y para repetir en el futuro.





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