El otro día escuché a una chica decir que desde que era adolescente ya sabía que iba  a conservarse virgen hasta el día de su matrimonio. Menos mal que no tenía un polvorón en la boca porque si no allí mismo me ahogo.
Había que verla, con cara de mema mirando al cielo. Sólo le faltaba juntar las manitas como a mi hija de dos años cuando ve una piruleta... claro que en menuda piruleta estaba pensando ella.  La pobre inocente supongo que pertenece a ese grupo de mujeres que sueñan con  el día de su boda,  con ese príncipe azul que les hará ver la luna y las estrellas en su noche de bodas. Lo de las estrellas lo entiendo (sí al final es verdad que todavía estás inmaculada verás hasta la Osa Mayor)  pero lo de la luna…ahí ya me pierdo. Yo pertenezco a otro grupo de mujeres un poco más prácticas,  al de las que creen que antes de comprar la vaca, tienes que oírla mugir. ¡Mira que si no da leche y el cura te ha dicho que te la tienes que quedar  pa ti pa siempre! ¿Qué haces después con la vaca? Pues como hacen muchos /as a los que no les gusta nada ordeñar la vaca que tienen en casa, que van de establo en establo probando la leche del vecino…y después la que tienen en casa se caduca…o eso creen ellos porque resulta que tu vaca ya está mugiendo también por otros praós…y “Se pasea por el prado, mata moscas con el rabo, ay qué vaca tan salada, tolón, tolón…”
Imaginad que tuvierais que decir u oír una de estas frases en vuestra noche bodas.

“¡Dios mío! Pero… ¿Dónde vas con eso?” (Y… ¿Dónde voy yo con eso toda la vida?)

“¿Para que sacas un condón si ahí no se va a sujetar ni haciéndole un nudo?”

“Esto es la primera vez que me pasa. Te lo juro.”

“¿Voy  a comprar ya  unos Walkie Talkies para poder comunicarnos? Con semejante chisme no creo que te oiga sin ellos.”

“¿Puedes dejar de moverte como si estuvieras sentado en una mecedora?”

Mi madre dice que yo soy de las que dejan todo para el último momento pero también dice que para según qué cosas todos los hombres son iguales. Y lo dice ella que sólo conoce uno. Así que su opinión descartada del tirón.  Pero si hasta la gente prueba el menú de boda antes de elegir el restaurante… ¿A que la comida no está igual en todas partes?