Recuerdo cuando tenía 9 años y la profesora en mayo aprovechaba la época de las comuniones para pedirnos que escribiéramos una redacción con el titulo: “El día más feliz de mi vida”. Todas las redacciones eran iguales. Describíamos cómo nos habían vestido de princesas y habían hecho una fiesta en nuestro honor. Hoy los tiempos han cambiado y para muestra un par de botones.

Niña número 1

Niña: “Creo que al final quiero hacer la comunión”.
Madre: “Y ahora, ¿Por qué te ha dado por ahí?”
Niña: “Es que este año la hacen todas las niñas de mi clase y hay unos vestidos tan divinos, mamá.”
Madre: “Entonces, ¿Es sólo por el modelín?”
Niña: “No, también por el Ipod, la Wii, la Play, la tele para mi habitación…”
Madre: “Pues vete a catequesis dos años y se lo explicas al cura. Claro que tendrás que dejar de ir a gimnasia rítmica.”
Niña: “¡¡¿¿Dos años??!! ¿Y la puedo hacer cuando quiera?”
Madre: “Sí”
Niña: “Pues entonces espero a cumplir los 14 que así ya me dejarás ir maquillada y puedo pedir un móvil. Total ahora no me ibas a dejar usarlo.”

Niña número 2

Niña: “¡¡¡¿¿Tengo que hacer la comunión??!!!”
Madre: “Si”
Niña: “¿Por qué?”
Madre: “Porque tu abuela te apuntó a catequesis y si no,  le vas a dar un disgusto.”
Niña: “Pero, es que es un rollo”.
Madre: “¿No quieres llevar un vestido como las demás niñas?”
Niña: “Encima eso, vestida como tarta de fresa.”
Madre: “¿Y los regalos tampoco te hacen ilusión?”
Niña: “Mi padre me compra todo lo que quiero sin tener que ir dos años a catequesis. ¿Se te ocurre alguna súper ventaja más?”

Ni las niñas de ahora son como las de antes ni las madres tampoco y para eso también tengo un ejemplo.

Madre única

Yo: “¿Y cuando hace J. la comunión?”
Madre: “Pues he preguntado en todas las iglesias a ver en cual duraba menos la catequesis y la hace el año que viene.”
Yo: “Pero si es muy pequeño.”
Madre: “Estos rollos cuanto antes te los quites de encima, mejor.”